La bella modelo, de 31 años, ha hecho público que padece un enfisema pulmonar, diagnosticado tras una revisión rutinaria. La noticia ha causado especial conmoción porque Christy Turlington se halla embarcada desde hace varios años en una ferviente cruzada contra el tabaco desde que su padre falleciera, en 1997, de cáncer pulmonar. Fue a raíz de aquella muerte cuando la modelo se puso manos a la obra para luchar contra este hábito, colaborando en multitud de campañas televisivas en Estados Unidos y el Reino Unido.
No reviste gravedad La top ha querido contar a la opinión pública su enfermedad con la esperanza de que los adolescentes fumadores se den cuenta de los peligros que encierra fumar, algo que ella hizo entre los 16 y los 27 años, cuando consumía un paquete de cigarrillos al día: "Lo que más me asusta es que el efecto negativo del tabaco aún está dentro de mí, a pesar de que dejé de fumar hace años". Turlington ha comentado en numerosas ocasiones que el consumo de tabaco está muy extendido entre las modelos, que apenas comen y abusan de los cigarrillos para mantener la línea.
Dentro de la gravedad que supone sufrir una enfermedad como ésta, la doctora que la atiende ha declarado a la prensa norteamericana que la vida de la modelo no corre peligro, puesto que el diagnóstico ha sido precoz y el mal no está aún demasiado desarrollado.
Estudiante de Universidad Tras más de diez años ocupando la primera línea del universo top model, Christy se ha refugiado ahora en una vida más tranquila. Sigue trabajando en publicidad (es uno de los rostros favoritos de Calvin Klein y de Marc Jacobs), pero hace tiempo que no pisa una pasarela. Y es que en su cabeza hay otros intereses. En los últimos tiempos se inscribió en la Universidad de Nueva York, donde ha obtenido la licenciatura en Filosofía y Literatura Oriental, y ha creado su primera línea de belleza, fundada en los principios que emanan del yoga y de una vida más espiritual.
