MAGIA Y FANTASÍA EN LA FIESTA MÁS TERRORÍFICA DEL AÑO

Los famosos se disfrazaron de brujas, vampiros y fantasmas para celebrar Halloween

Por hola.com

Es la fiesta más chic de todas las que tienen lugar durante la noche de los fantasmas: aquélla en la que los famosos se desinhiben, olvidan sus miedos -precisamente en la velada más terrorífica del año- y se disfrazan de brujas, vampiros, duendes o calabazas.

Como viene siendo habitual cada año en la noche de Halloween, la marca de champagne Veuve Clicquot Ponsardin reunió en una exclusiva fiesta en las grandes capitales del mundo a decenas de famosos dispuestos a rendir tributo, por una noche, a los chispeantes y maliciosos espíritus de Halloween.

Noche de brujas
En Madrid, donde esta fiesta se ha convertido ya en un clásico, una espectacular María Reyes -vestida de naranja y tocada con un enorme sombrero de calabaza-, daba la bienvenida a los asistentes junto a Carmen y Maite Valiño, las auténticas hadas de la velada.
Una de las primeras en llegar fue una irreconocible Paula Vázquez, quien asombró a propios y extraños con un disfraz de bruja -con escoba y colmillos incluidos- que cortaba la respiración.

Entre los más elegantes estaba Liborio García, presentador de El Bus, convertido en un apuesto Drácula, quien rivalizó con el mago Anthony Blake, también transformado en el conde de Transilvania.
La diseñadora Kuca Gottor, acompañada por su hermano Alejo Martínez Bordiú, tampoco ahorró imaginación en su espectacular vestido de espíritu.

Magia interior
Otros invitados, como la actriz Lola Herrera o la diseñadora de sombreros Candela Cort, prefirieron aportar a sus indumentarias algún toque mágico, y siempre de acuerdo con la consigna de los organizadores: vestir de negro y naranja, los dos colores que, según la tradición, se han de lucir en esa noche tan especial. El primero, como símbolo de lo que germina en la oscuriddad, y el segundo, como color del fuego y la energía.
La princesa Beatriz de Orleáns -siempre de Dior y siempre impecable-, el actor Paco Valladares y la bailaora María Rosa optaron por festejar a los duendes sin disfraz.

El champagne corrió a placer en un ambiente mágico, lleno de velas y de detalles terroríficos que hicieron las delicias de los que allí se encontraban. A buen seguro, los espíritus que reinan en la noche de Halloween quedaron muy satisfechos con este tributo, en una noche mágica y única donde la sofisticación y el lujo fueron los grandes protagonistas.