Después de protagonizar una ceremonia de bienvenida en el Gran Palacio del Pueblo y una ofrenda floral en la plaza de Tiananmen, los Reyes culminan hoy su segundo día de viaje de Estado a China con una cena de gala, la cual estará seguida por un concierto en el Gran Teatro Nacional. Y siguiendo la estrategia de ayer, la Reina ha reciclado otro vestido que lució en los Premios Princesa de Asturias, un diseño al tobillo con el que se ha saltado el dress code clásico de gala.
Un tercer vestido de los Premios Princesa de Asturias
Si ayer vimos a doña Letizia con el vestido de tweed fucsia que estrenó en las audiencias de los Premios Princesa de Asturias 2024 y, por la noche, con el diseño de plumas verde que lució en el concierto previo a esos galardones en 2021, ahora nos hace viajar hasta los Premios de 2022 gracias a su look.
Ha optado por la creación bicolor de Carolina Herrera -misma firma del abrigo de flores que ha estrenado esta mañana y una de sus casas favoritas- con la que acertó en esa entrega, hace más de dos años. Tal y como te contamos en su momento, es un vestido que, unos meses antes que la Reina, llevó Sassa de Osma en el Teatro Real de Madrid.
Este favorecedor vestido está formado por dos piezas: una en color negro, con escote palabra de honor y falda abullonada, sobre la que descansa la segunda, de tul bordado con pequeñas flores blancas en 3D. Se trata de un diseño tan elegante que, a pesar de no llegar hasta el suelo (tal y como marca el protocolo de gala clásico) ni cubrir los pies, se adecúa a estas citas formales. Igual que hizo en Oviedo hace dos años, ha completado el vestido con zapatos negros, destalonados y con el tacón kitten que (casi) siempre luce, y un clutch a juego.
Sin tiara pero con moño y pendientes de perlas
Aunque en su día a día no suele llevar grandes joyas, en las cenas de gala y recepciones de este tipo sí que acostumbra a desempolvar piezas históricas del joyero real, como tiaras y piezas de diamantes. Esta noche ha preferido la sobriedad clásica de unos de sus pendientes favoritos, una joya con brillantes y perlas australianas que, a menudo, recupera en citas formales de día, como el acto por el Día de la Hispanidad.
Estos especiales y elegantes pendientes quedan perfectamente a la vista gracias a su peinado: un moño trenzado -al estilo de su hija, la princesa Leonor- con el que cambia, por una vez, el pelo suelto y ondulado que siempre luce últimamente, igual que, justo ayer, hizo Kate Middleton en el Día del Armisticio.














