Vigilar la salida
El momento en el que tu perro sale del transportín es más relevante de lo que imaginas, vigila como sale y pon especial atención. Aprecia si está mareado o si muestra cierto amodorramiento. Por regla general, un perro al que se le ofrece salir de un transportín tras un viaje estará más que excitado por el deseo de abandonarlo y pisar tierra firme; si no es así, debes tener en cuenta que tal vez el viaje no le ha sentado demasiado bien, obsérvalo y toma medidas visitando a un veterinario si ves que su actitud no varía.
Por otro lado, es importante que antes de sacarlo dispongas de la correa y la enganches nada más salir, el extremo contrario al amodorramiento serían unas ganas irrefrenables de salir corriendo: que no te pille con la guardia baja.
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