Se ocupan de su propia higiene
Los animales en general son bastante limpios, pero los conejos son de los que más. Sienten fobia al agua, como los gatos, así que prefieren higienizarse ellos mismos lamiéndose y esquivando a toda costa la suciedad. Si les tienes que quitar suciedad es siempre más recomendable usar un cepillo, una higiene pasada por agua puede acabar con sus defensas. Por muy travieso que sea el conejo, él mismo buscará su higiene por encima de todas las cosas, así que con esta mascota no tendrás que dedicar mucho tiempo y esfuerzo. Eso sí, vigila que su jaula esté impoluta, el suelo, los comederos y bebederos, y la zona de deposiciones. Puedes adiestrar al conejo para que haga sus necesidades en una esquina de su jaula, él es el primer interesado en que su espacio esté lo más limpio posible.
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