¿Cómo debemos tenerlas en casa?
Las tortugas que solemos tener en nuestros hogares son animales de sangre fría. Nuestro objetivo para garantizar su bienestar es crear para ellas un hábitat que sea lo más parecido posible a su zona de origen que, en el caso de las Graptemys sp o Pseudemys sp, es el sureste de Estados Unidos y noreste de México.
"Lo primero que debemos hacer antes de integrar a una tortuga en nuestra familia es conocer bien cuáles son sus necesidades y asegurarnos de que vamos a poder satisfacerlas", comienza Ana Ramírez.
A partir de ahí, es esencial contar con un buen acuaterrario, que deberá ser más grande o más pequeño en función de la edad y, por supuesto, del número de ejemplares que tengamos. Este terrario deberá tener una parte de superficie seca, a la que acceder mediante una rampa y donde regulará su temperatura; y otra parte de agua, con la profundidad suficiente como que pueda nadar cómodamente.
"Existen, además, terrarios en los que se puede regular exactamente la temperatura, para mantenerla lo más acorde posible al hábitat de origen de cada especie; garantizar la limpieza del agua mediante filtros y determinar la luz que recibe, en caso de no tener luz solar", señala.
Las demás necesidades de cuidado de las mascotas de caparazón pasan por asegurarse de que su salud y bienestar están en el centro de nuestras decisiones. En este sentido, "es esencial proporcionar una alimentación adecuada, mantener la higiene del acuaterrario y acudir al veterinario periódicamente", recuerda.
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