Mucho te hemos hablado de razas de perro exóticas, extrañas, con origen en latitudes lejanas. Pues bien, en esta ocasión, queremos hacer un repaso por algunas razas de perro españolas, que llevan instaladas en el país desde hace muchos años, convirtiéndose en fieles compañeras de sus dueños y cumpliendo, en muchos casos, una función básica ayudando en las labores de caza, de guardia o de pastoreo durante décadas. Todas ellas son reconocidas tanto por la Real Sociedad Canina de España (RSCE) como por la Federación Cinológica Internacional (FCI), junto con el perro pastor mallorquín, el dogo mallorquín o el sabueso español.
Galgo español
Sin duda, estamos ante un perro muy especial. El galgo español, de apariencia estilizada y elegante, destaca, como la mayoría de los canes de su especie, por su extrema rapidez cuando corre. Tanto es así que ha sido muy empleado como perro de caza de animales como las liebres y también ha sido perro de carreras. Lo cierto es que contrasta su energía y su rapidez con lo tranquilo que puede llegar a ser en casa. Se trata de una mascota sensible y asustadiza, algo reservado con la gente que no conoce y también con otros perros, por lo que es fundamental realizar una labor de socialización desde que es un cachorro. Si te decides a tener un galgo en casa, tienes que tener muy en cuenta que, como ya anticipábamos, es un animal que necesita mucha actividad, por lo que tiene que correr y hacer ejercicio a diario.
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