Los colores complementarios funcionan especialmente bien cuando el gris comienza a hacer de las suyas en el armario
Moverse entre las prendas que componen el armario de entretiempo es similar a moverse en aguas pantanosas: son difíciles de llevar, pesan y ocupan espacio, no siempre conseguimos combinarlas con acierto y al final del día la sensación de derrota puede transformar lo que al principio parecía un buen outfit en un conjunto de prendas puestas juntas sin sentido.
Camel y burdeos han sido dos de las tonalidades de referencia en pasarela esta temporada
Para desenvolverse con soltura en la época del año que transforma el armario de verano en el de invierno, es fundamental tener claras tres cosas: que las prendas de entretiempo son en su mayor parte básicos combinados con tres o cuatro piezas de temporada; que el uso de las texturas es casi tan importante como el de los colores a la hora de superponer diferentes prendas; y que la regla de oro fundamental es añadir prendas empezando siempre por la más fina y terminando por la más gruesa, por una siemple cuestión de practicidad a la hora de manejarse con ellas en las diferentes horas del día.
Al margen de estas normas, existen otros añadidos que pueden servirnos de ayuda a la hora de construir un outfit de otoño, y que se suman a las tendencias estrictamente de temporada que se ven en pasarela y dominan el high end, y por ende también las colecciones que a menudo encontramos en las estanterías de las tiendas. Un ejemplo: los tejidos pueden ser monocromáticos, e incluso jugar en el terreno del beis y de los tonos pastel, aunque incorporar un acento de color permite romper la monotonía, especialmente en el uso de los accesorios (los complementos para el cuello son los más populares en esta estación). Lo mismo sucede con los estampados, como el príncipe de Gales, el paisley o incluso el estampado animal que hemos visto en algunas colecciones, y que permiten conjugar prendas de un mismo color sin que el resultado final parezca aburrido o 'lavado'.
Los colores pastel también tienen su hueco en el armario de otoño, en la gama de los fríos
También hay que prestar atención a la superposición de las texturas, para que una prenda no compita con la otra ni en protagonismo, ni en calidad de tejido, ni en textura. Entre las tendencias que veremos particularmente en este otoño 2014: la fórmula de camel sobre burdeos, un éxito asegurado especialmente sobre piezas de ante, los colores complementarios y pasteles, las prendas de punto combinadas con americanas y trajes de sastrería, y la gabardina, la prenda de entretiempo por excelencia desde su invención hace más de cien años.
La gabardina, la prenda de entretiempo por excelencia desde su invención hace más de cien años
No te pierdas ocho maneras diferentes para darle vida a tu armario de entretiempo en la galería de imágenes.
