Desde la fundación de los Beatles en el año 62, mucho antes de que se acuñara la etiqueta correspondiente, cada generación ha tenido su particular boy band: un grupo musical casi siempre integrado por entre cinco y siete chicos -con permiso de las Spice Girls-, y cuyo rol de sex symbols se orienta casi exclusivamente al público adolescente.
En el centro de estas boy bands, ha habido nombres llamados a destacar: Michael Jackson de los Jackson 5, Justin Timberlake de 'N Sync, Bill Kaulitz de Tokio Hotel y el superventas Robbie Williams, de Take That. Es precisamente este carácter teen el que hace que muchas veces los grupos no sobrevivan al salto generacional: los nombres se pierden en la frontera entre padres e hijos, que no llegan a comprender el delirio que estos grupos de chicos provocan entre los más jóvenes de la familia.
Sin embargo, no siempre es así: algunos nombres consiguen traspasar la barrera de la edad, y comenzar a hacer eco en lo oídos de los adultos. El útimo en conseguirlo no ha sido otro que el jovencísimo Harry Styles, que hace sólo unos días se alzaba con el premio a Icono de Moda del año en los British Fashion Awards, ante la incrédula mirada de Alexa Chung -ganadora del galardón en tres ocasiones seguidas-, que no podía contener su sorpresa al leer el nombre inscrito en el sobre que tenía entre las manos.
La boy band británica ha ganado muchísima fama desde su paso por el Factor X de Simon Cowell
Styles, que subía al escenario unos segundos más tarde, tampoco se quedaba corto, y le dedicaba con sorna el premio, remarcando que 'creía que nadie podía ganar este premio salvo Alexa'. La sorpresa de la modelo no era del todo descabellada: la meteórica carrera del artista al frente de One Direction nos ha regalado algunos de los mejores momentos, si no musicales, sí al menos de moda de los últimos doce meses.
El cantante, de 19 años, saltaba a la fama por obra y gracia de Simon Cowell en 2010, tras audicionar para la versión británica de Factor X. Ya entonces, el jurado más despiadado del programa le sugería abandonar su carrera en solitario para unirse a una formación masculina: el grupo llegaba a la final y, a pesar de quedar terceros, conseguían firmar un contrato millonario con SONY.
El cantante es el Icono de Moda del año de los BFA, un galardón concedido casi exclusivamente a mujeres
La fama escalaba hasta niveles estratosféricos poco después: con hasta 18 millones de seguidores en Twitter, y una lluvia de invitaciones a los eventos más chic de Londres, el nombre de Harry Styles se convertía en habitual en el front-row de la London Fashion Week y de la London Collections, la pasarela de moda para hombre de la capital británica, donde se le veía como pez en el agua codeándose con el director creativo de Burberry, los modelos Sienna Miller y David Gandy, o la cantante Kelly Osbourne.
Skinny fit, reinvenciones vintage, trajes a medida, una alianza con Burberry que suena a futuro contrato como imagen de marca... Recordamos los mejores momentos del cantante de moda en los últimos doce meses.
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