Ninguna aparición de los Príncipes de Asturias ha causado tal sensación entre los españoles como su deslumbrante puesta de largo en la boda de Federico y Mary de Dinamarca: organizada apenas unos pocos días antes de que ellos mismos se diesen el 'sí quiero' en Madrid, esta cita, para la que Doña Letizia escogería un inolvidable vestido de Lorenzo Caprile en color rojo, ha sido la absoluta favorita de nuestros lectores gracias a los casi 1.500 votos recogidos por hola.com en los últimos días.
Como una estrella del cine de los años 50, la por entonces futura princesa hacía aparición del brazo de su prometido, vestido enteramente de gala, con un traje que automáticamente desviaba todas las miradas hacia la joven pareja: una estampa llena de promesas de futuro, que dibujaba a la nueva generación de la monarquía española y auguraba una época de nuevas tendencias reales, que se han ido haciendo realidad a lo largo de los últimos ocho años tanto en el armario de Doña Letizia como en el de Don Felipe.
Diez años que han dado mucho de sí para ambos, y donde han aprendido a combinar como pareja tanto en Bodas Reales, como en desfiles, visitas oficiales, vacaciones o salidas nocturnas. Para ella, ganan los vestidos largos en tonos lisos, como nudes y gris perla, con algún guiño al fucsia o a los estampados. Él, por su parte, cuando mejor luce es al combinar sus accesorios con los de la princesa.
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