El diseñador norteamericano presentó en la pasarela de Milán sus propuestas masculinas para la primavera-verano de 2003. Con creaciones que destacaban por la elegancia de líneas y la precisión de los cortes, Calvin Klein ha querido que en el armario masculino predominen los colores lila, violeta, azul, verde y blanco. Destacaron sus trajes con chaquetas ceñidas a la cintura; sus conjuntos de pantalón, cazadora y camisa en el mismo tono cromático; y las corbatas, un complemento que, poco a poco, recupera ese protagonismo que años atrás había perdido.
Si Calvin Klein apostó por unas propuestas muy elegantes, la firma Bally no iba a ser menos. Aunque, a diferencia del modisto norteamericano, las creaciones de la marca suiza se confeccionaron en líneas mucho más desenfadadas. Pantalones anchos de pata de elefante, cazadoras con multibolsillos, distintos tipos de calzado y una amplia colección de bolsos de mano y mochilas fueron lo más señalado de este desfile.