Las ultimas propuestas que Tom Ford mostró para Gucci, el pasado mes de enero, proponían un hombre para el invierno de 2002 muy elegante, sobrio y que apostaba sobre todo por el esmoquin y la corbata. Sin embargo, para el verano de 2003, el modisto norteamericano ha querido que el armario masculino sea más desenfadado y provocativo. Una provocación que se consigue, por ejemplo, con frases impresas en las prendas que aluden directamente al acto sexual.
Pero no sólo el erotismo ha sido la nota dominante de este desfile en el que Tom Ford se inspiró en las "estrellas del rock cuando se encuentran de vacaciones". Impactaron cinco batas a modo de quimonos orientales, que se mostraron como colofón del desfile y que el modisto propone como la alternativa ideal para después de un baño.
Según se ha visto en la pasarela milanesa, el hombre Gucci llevará durante el verano del próximo año pantalones con muchos bolsillos, tendencia que se ha convertido prácticamente en una constante en esta semana de la moda; cazadoras acolchadas de seda; trajes de raya diplomática; ‘sombreros de Panamá’; chalecos militares de algodón en los que se bordan estampas de pájaros, mariposas y flores de cerezo; zapatillas de terciopelo negro y bañadores tipo slip o bermuda con motivos orientales dibujados. Sin duda, unas propuestas muy modernas, que no dejan de lado la comodidad de las prendas.
