El pasado mes de junio, Bárbara Rey anunció que estaba
enamorada de Frank Frances, un joven deportista francés
nacido en Casablanca. "Le quiero tanto -afirmaba- que
siento la necesidad de decirlo". Y añadía: "La primera
vez que dije que estaba enamorada, me casé con mi marido;
ésta es la segunda vez que lo digo y también me pienso
casar". Por su parte, Frank era igualmente contundente
en sus sentimientos por Bárbara: "Quiero que esto dure
toda la vida. Poder un día, siendo ya viejos los dos,
mirarla a la cara y recordar esta entrevista". Hoy,
cuatro meses después, la relación se ha acabado para
siempre. Bárbara tomó la decisión de romper, después
de que él -de manera inesperada- le dijera que no estaba
enamorado de ella. "Llevaba un tiempo notando que lo
que él sentía por mí no se parecía en nada al amor.
Debido a mis sentimientos por Frank, lo que veía… no
quería verlo. Después, lo supe todo por él. Rompí nuestra
relación cuando me confesó que no estaba enamorado de
mí". No hay vuelta atrás. Al principio, no le resultó
fácil superar la ruptura a Bárbara. "Lo he pasado muy
mal porque le he querido mucho. Pero ahora estoy contenta
de haber descubierto que no me quería. En algunos momentos
me sentí como si fuese… no voy a decir una vieja pero
sí mayor de lo que soy, cuando soy una mujer que se
siente joven, aunque en alguna ocasión he llegado a
sentirme como él me hacía creer". Bárbara Rey mira,
sin embargo, el futuro con esperanza.
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