Sobre estas
líneas, un retrato del
Emperador Carlos V, de Tiziano, que
se encuentra en la Alte Pinakothet,
de Munich
Nació con el siglo XVI (año 1500) y, desde muy temprano,
llevó las riendas del Imperio más poderoso que jamás hayan
visto los siglos. Carlos I de España y V de Alemania, conocido como
"el más sabio de los Reyes", heredó con tan sólo
diecisiete años el Trono español. Dos años más
tarde hacía lo propio con el de Alemania y se convertía en
Emperador. Dueño de media Europa, y de una América descubierta y
conquistada por españoles, Carlos V decidió abdicar en su hijo
Felipe II y cambió las prebendas del poder por la paz y austeridad del
monasterio de Yuste, en Extremadura.
Allí encontró un microclima agradable y suave que
atenuaría los achaques de su maltrecha salud. El Emperador hacía
caso omiso a las recomendaciones de los médicos y degustaba los manjares
más apetecibles y a la vez más perniciosos para su descuidado
cuerpo. Vivió sus últimos años de vida en Yuste, mientras
recibía casi a diario la visita de su hijo Jeromín (Juan de
Austria), de once años de edad y nacido de su relación con
Bárbara Blomber, a la que conoció tras morir su esposa, la
Emperatriz Isabel de Portugal. |
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En el V centenario del nacimiento del que fue dueño y
señor de medio mundo
CARLOS V,
EL EMPERADOR MAS
PODEROSO DEL MUNDO QUE MURIO EN LA PAZ DE UN MONASTERIO
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Sobre estas
líneas, cámara del
Emperador en Yuste. Cuando la salud
empeoraba, Carlos V podía oír Misa
desde su cama, que estaba comunicada
mediante una puerta con el Altar Mayor
Arriba, una vista
exterior del edificio
principal del Monasterio de Yuste, donde
pasó sus últimos días el Emperador más
poderoso de la Tierra
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