Sobre estas
líneas, el Papa
a su llegada a Jordania, donde fue
recibido por el rey Abdalá II, hijo del
desaparecido Hussein de Jordania.
El Pontífice, en una admirable demostración de energía y
vitalidad, visitó además de Ammán, la capital jordana,
otros lugares como el río Jordán, donde Jesús fue
bautizado, y el monte Nebo, desde el cual Dios mostró a Moisés la
Tierra Prometida. También se trasladó a Cisjordania,
acompañado por Yaser Arafat. Allí pidió una patria para
Palestina: "nadie puede ignorar cuánto ha sufrido este
pueblo", dijo. Belén, Jerusalén, Nazaret, Cafarnaúm y
Galilea completaron su viaje. Es el primer sucesor de Pedro que ha pisado por
donde él pisara. Otro de los momentos cumbres durante esta visita fue la
misa celebrada en el Monte de las Bienaventuranzas ante cien mil
jóvenes. El acto recordó al Sermón de la Montaña
que realizara Jesús hace dos mil años. |
Otro de los sagrados
lugares que visitó el Pontífice
fue la gruta donde nació Jesús. Sentado y con
una completa paz, rezó en el sitio en el que
Jesucristo vio la luz por vez primera, en el
pueblo de Belén: "Es el corazón de mi
peregrinación jubilar", afirmó.
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Histórico viaje del Papa al corazón de la
cristiandad
JUAN PABLO II
RECORRIO LOS MISMOS LUGARES POR LOS QUE PASÓ Y EN LOS QUE VIVIÓ
JESÚS |
La visita del Papa Juan Pablo II a Tierra Santa comenzó en Jordania bajo
un mensaje de paz que pueda impulsar definitivamente la conciliación de
palestinos y judíos. En el discurso de respuesta a la bienvenida del rey
Abdalá II de Jordania, el Pontífice anunció: "En esta
área del mundo se plantean graves y urgentes cuestiones relativas a la
justicia, los derechos humanos de los pueblos y de las naciones que tienen que
ser resueltas por el bien de todos". |
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Como Moisés
cuando vio la Tierra Prometida
que Dios le enseñó tras cuarenta años
peregrinando por el desierto, el Papa
Juan Pablo II contempló el espectacular paisaje
que brinda la cima del monte Nebo y oró
por la paz de los pueblos de esta tierra.
Uno de los momentos
más emotivos
del viaje de Su Santidad: la oración frente al
Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén. Allí
pidió perdón por las hostilidades de los
cristianos contra los judíos a lo largo de la
historia. |