Cocina Ext.

Alimentos integrales: una sana alternativa para nuestra dieta

Además de saludables, pueden ser el ingrediente protagonista de deliciosas recetas

Los productos integrales como el pan de molde a base de cereales no refinados nos ayudan a prevenir el estreñimiento.

Aunque antes su venta se reducía a herbolarios y tiendas dietéticas, hoy en día su comercialización en mercados es muy común.

Un buen tazón de leche con cereales integrales resulta ideal para empezar el día.


Tal vez puede parecer que ‘lo integral’ es cosa una moda más o menos reciente. Sin embargo, este tipo de productos han sido consumidos desde hace siglos por las más diversas civilizaciones. Y es que, en realidad, su único ‘secreto’ consiste en el uso de cereales de grano a la hora de su elaboración. Esto quiere decir que las partes exteriores del grano, el germen y el salvado no se eliminan en el momento de la trituración, tal y como ocurre con los cereales refinados.

Así, la gama de variedades culinarias integrales que hoy en día nos ofrece el mercado es enorme: arroz, pasta, pan, bizcochos, galletas de todas las formas y sabores... Pero si por algo se caracterizan estos alimentos, además de por su delicioso sabor, es por sus múltiples beneficios para nuestra salud:

- Mejoran el tránsito intestinal y contribuyen a prevenir el estreñimiento.
- Pueden prevenir enfermedades como el cáncer, en especial el de colon.
- Proporcionan una sensación de saciedad que evita la ingesta de otros alimentos más calóricos, un aspecto importante en las dietas de adelgazamiento. No obstante, esto no quiere decir que se puedan tomar sin medida: lo que realmente varía respecto a los alimentos refinados es su cantidad de fibra, vitaminas, minerales y nutrientes y no tanto en el número de calorías, por lo que se puede decir que tanto unos como otros aportan similar cantidad de energía.
- Ayudan a reducir los niveles de colesterol y, por tanto, el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Son ideales para las personas con diabetes , ya que su ingesta no produce ‘picos’ elevados de glucosa en sangre.

Un menú a base productos naturales

Para los que quieran iniciarse en este tipo de alimentación, a continuación le proponemos el siguiente ‘menú ejemplo’:

Desayuno: Cereales integrales con leche y un zumo de naranja al que añadiremos una cucharada de polen , una de germen de trigo, otra de levadura de cerveza y una última de lecitina de soja (esa misma mezcla se puede tomar con un yogur).
Comida: Como primer plato, unas legumbres o bien, un plato de arroz o pasta integral con verduras (judías verdes, guisantes...). Como segundo, un pescado blanco al horno o a la plancha. Por último, una infusión.
Merienda: Cereales integrales con yogur
Cena: Ensalada con queso, huevo duro y aceitunas negras. Fruta y leche.