Cocina Ext.

Alimentos en tempura, una técnica culinaria oriental muy de moda en Occidente

Le mostramos los secretos de esta especialidad japonesa y algunas recetas para que pueda ponerla en práctica

La tempura se puede aplicar en diversos alimentos como verduras, hortalizas, pescados y mariscos.

El rebozado ha de ser ligero y no debe dejar ni rastro de grasa.


Desde hace algunos años el interés por la cocina oriental ha ido in crescendo hasta convertirse en una de las gastronomías de referencia en Occidente, tenida muy en cuenta por los mejores y más reconocidos cocineros. Buen ejemplo de ello lo encontramos en la pasada edición de Madrid Fusión, donde los grandes maestros de los fogones japoneses (Nobu, Wakuda, Hattori, Wakiya...) se dieron cita para dar a conocer las técnicas culinarias propias de su país, desde las más vanguardistas hasta las más tradicionales.

Es dentro de este último grupo donde se clasifica la tempura, un término muy recurrente en las cartas de los restaurantes orientales y que da nombre a un sutil rebozado con el que se ‘viste’ a diversos alimentos como verduras, pescados, mariscos, etc. Sin embaro hay que tener en cuenta que no es un rebozado corriente: ha de ser muy ligero, un poco dorado, casi transparente y, algo muy importante, sin que deje ni rastro de grasa.

Cómo conseguir la textura adecuada

En realidad se trata de una técnica un poco más compleja de lo que en un principio puede parecer. Es importante conseguir una pasta homogénea (lo que los japoneses llaman ‘koromo’) y distribuirla uniformemente por la superficie del producto a freír. Para ello hay que trabajarla mucho, mezclando la harina de trigo, que ha de ser muy fina, con sal, yema de huevo, una pizca de azúcar, levadura y agua muy fría. Posteriormente, se deja reposar unas horas y ya está lista para rebozar con ella los alimentos. Hay que tener en cuenta que estos deben ser pequeños, para un solo bocado o como mucho dos. Además, es imprescindible que la tempura esté recién frita y todavía caliente antes de su consumo. Como acompañante resulta perfecta la salsa de soja y en el apartado enológico, se puede optar por un vino blanco (por ejemplo, un Rueda o un albariño de las Rias Baixas).

Si quiere poner en práctica esta deliciosa técnica culinaria y sorprender a los suyos con un plato diferente, no pierda de vista las sugerencias que a continuación le proponemos.



  Recetas relacionadas
 Ver descripcion Vieiras en tempura con cortezas de trigo, judías verdes y yogur de maní
 Ver descripcion Tempura de patatas con salsa