Con el lanzamiento de MOTOMAMI, su tercer álbum, Rosalía ha conseguido el respaldo de gran parte de la crítica, tanto nacional como internacional, que sitúan a la catalana en una nueva fase en su carrera como estrella de la música. Las pequeñas píldoras que Rosalía ha ido desvelando a lo largo de estos meses de espera dieron pie a tantas expectativas como división de opiniones. Ahora que por fin el proyecto ha visto la luz, ha conseguido reafirmar su estatus de estrella, recibiendo igualmente el respaldo de sus compañeras de profesión, como Camila Cabello que ha dedicado unas bonitas palabras a este nuevo disco. A lo largo de las 16 canciones que integran el álbum, donde hay hueco para cantar al amor, a la familia o a su forma de entender la música, no faltan las referencias a la moda.
Desde sus inicios, el vestuario ha sido una herramienta de expresión más para la artista, consciente del poder de la moda para fortalecer el mensaje a transmitir. Como cualquier diva de la música, de Madonna a Beyoncé o Lady Gaga, incluso en el caso de aquellos iconos que podrían parecer ajenos a los dictados de la industria (Billie Eilish en sus inicios), es consciente de que a la hora de proyectar una imagen, importa tanto el qué se dice que el cómo se dice. Además, en una industria sumamente competitiva, todo lo que llame la atención - el grillz que adorna la dentadura, las uñas fantasía...- puede ser un extra que juegue a favor. Del collar de perlas de Vivienne Westwood en Saoko a las referencias a la era Gianni de Versace en La combi Versace, repasamos los guiños a la moda identificados en MOTOMAMI.