Eugenia de York, la princesa 'millennial' que ha conquistado a las mujeres de su generación

Ni Meghan Markle, ni Chiara Ferragni: la nieta de Isabel II es la novia que todas esperaban

Por Elena R. Ballano

Tenía ante ella un gran reto: hacer de su boda un evento único, tan solo cinco meses después de celebrarse el enlace de su primo, el príncipe Harry, con Meghan Markle -una cita religiosa bautizada por muchos como el acontecimiento del año en el Reino Unido. Sin embargo, Eugenia de York recogió el guante y gracias a su buen gusto, espíritu libre y frescura la recién estrenada señora de Brooksbank ha conseguido marcar la diferencia con el resto de mujeres de la Casa Real. Ya sea por la lista de invitados en la que destacó la modelo Kate Moss, los virales vinculados con su primer vestido de novia o el coche que eligió para acudir al banquete, la nieta de Isabel II se ha alzado este fin de semana como la perfecta princesa millennial que todos querían ver.

Si hasta ahora muchos pensaban que la Familia Real británica era reacia a adaptarse a los nuevos tiempos, este fin de semana, Eugenia de York se ha convertido en el perfecto ejemplo del aire fresco que inunda, desde hace unos años, la casa de Isabel II. Con motivo de su enlace con Jack Brooksbank, la hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson ha demostrado que la sangre azul que corre por sus venas no ha sido un impedimento para celebrar una boda adaptada a su generación; un hecho que comprobaron en directo 3 millones de espectadores y que durante dos días ha quedado plasmado en Twitter e Instagram gracias a los invitados y los virales que han circulado. Resultado: sin saltarse las normas básicas de protocolo y las tradiciones de la Casa Windsor, Eugenia de York ha marcado la diferencia con el resto de royals, incluida Meghan Markle.

¿Entre los detalles que más la han acercado a las millennials? La elección del rosa en su segundo vestido de novia. Tras darle el 'sí, quiero' a Jack Brooksbank, Eugenia decidió quitarse el diseño de Peter Pilotto con el que había acudido a la capilla de San Jorge, para apostar por un modelo de Zac Posen, inspirado en los campos de Windsor en rosa. Mientras que Meghan Markle (con un Stella McCartney) y la Duquesa de Cambridge (con un Alexander McQueen) sí que eligieron el blanco en sus segundos looks, la hija del príncipe Andrés se ha desmarcado gracias al color favorito de su generación. "Fue un honor increíble crear este vestido para la princesa Eugenia el día de su boda. Su gracia, elegancia y fortaleza encarnan perfectamente todo lo que se podía esperar en una mujer que lleva nuestro diseño", compartía en redes el creador neoyorquino. 

Un detalle estilístico que demuestra la firme decisión de la novia en hacer una boda a su medida y que se suma a su elección de no llevar velo. Y es que, entre los deseos de Eugenia de York, en cuanto al diseño de su primer vestido, estaba el hecho de tener una espalda abierta para poder enseñar la cicatriz de tiene en la columna desde que se operó con 12 años de escoliosis. De ahí que, además del doble escote en 'V' del diseño, al más puro estilo princesa Aurora en La bella durmiente, solo quisiera llevar una tiara en la cabeza.

Pero no solo la moda ha marcado la diferencia en este enlace. Los dos días de celebraciones han estado repletos de guiños a una generación millennial que opta por deshacerse de tradiciones algo encorsetadas. ¿Entre los detalles más divertidos y comentados en redes? El espectacular Aston Martin DB10, fabricado para la película Spectre, de James Bond, con el que la pareja continuó las celebraciones en el Royal Lodge tras la ceremonia religiosa, las goody bags (bolsas con souvenirs) que todos los invitados recibieron a la entrada de la capilla de San Jorge o la organización de una fiesta con temática más relajada, el sábado por la tarde. Detalles que nos recuerdan a la boda de la influencer Chiara Ferragni y explicarían por qué para muchos británicos la nieta de Isabel II habría superado a Meghan Markle en la organización de su boda.

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