Las neoyorquinas ya tienen en su armario la lencería viral que tu cuerpo necesita

2 años de estudio y 40 prototipos después, más de 30.000 personas saben por qué esta es la ropa interior del futuro

Por Elena R. Ballano

Cada día aparecen en la red nuevos artículos virales con interminables listas de espera: el vestido favorito de las influencers, la camiseta básica que mejor sienta, la mascarilla de cabecera de las modelos, etc.; objetos de culto que se convierten en cuestión de horas en éxito de ventas para sus marcas. Pese a que en muchas ocasiones los beneficios que se les otorgan son fruto de leyendas urbanas, existen casos realmente interesantes. ¿El último en sumarse a esta lista? La nueva línea de ropa interior de Everlane.

Tras convertirse a principios de año en viral gracias a su pantalón básico para ir a trabajar por solo 40 euros, la marca neoyorquina Everlane da un paso más allá y lanza ahora su primera colección de ropa interior; una apuesta en la que lleva trabajando más de dos años y que, antes incluso de salir a la venta, tenía a 30.000 personas en su lista de espera. Y todo gracias a su lado sostenible, minimalista y funcional.

Después de meses de investigaciones, Everlane lanzó el pasado 26 de marzo su primera nueva línea de ropa interior."La ropa interior debe estar hecha para ti. Durante décadas, ha sido diseñada con otra persona en mente. Sujetadores que empujan, rellenan y aprietan. Telas que sofocan. Encaje que se clavan. La industria ha ganado miles de millones diciéndoles a las mujeres que para sentirse sexy deben parecerse a algo que no son”, explican los responsables de la marca. "Pero los tiempos están cambiando, y también nuestra ropa interior. Hace dos años, nuestro equipo de producto se propuso una misión: crear ropa interior simple. Cuarenta prototipos más tarde ya está aquí”, terminan estos.

Entre las nuevas prendas que propone la marca destacan un bralette, un body y cuatro tipos de braguitas: bikini, hípster, talle alto y tanga; todas disponibles en cuatro colores (blanco, negro, gris y rosa palo). Están elaboradas en 92 por ciento algodón supima, cultivado en los Estados Unidos y conocido por su suavidad y resistencia. ¿El precio de la colección? Entre 9 y 25 euros.

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