Cuatro décadas de lencería femenina
Repasamos la trayectoria de las tendencias en lencería femenina a través de esta marca.
'Lo importante está en el interior'. ¡Cuántas veces habremos escuchado y dicho esta frase! Y cuánta razón hay tras estas pocas palabras. Un mensaje que, aplicado al mundo de la moda, cobra un sentido especial. Y es que, vestir nuestro interior es el primer paso para conseguir un look ganador. Sentirse bien con una misma, sexy, favorecida... es la clave para que, desde fuera, también nos vean así. Esto mismo pensó Amador Pérez al fundar la firma de lencería Selmark, en el año 1975, una época social de enormes cambios, sobre todo para la mujer, que comenzaba a pensar, decidir y a hacerse un hueco en la sociedad por sí misma. Hasta ese momento, la estética de la ropa interior no era una prioridad; a partir de entonces, comenzaron a introducirse nuevos colores, formas, materiales... sin olvidar la funcionalidad. Un proyecto que ya dura cuatro décadas y que ha llevado a Selmark a vender sus diseños en más de cuarenta países del mundo.
Diseños que han ido adaptándose a cada época teniendo siempre presente el patronaje, impecable y prácticamente a medida, para dar forma a prendas que sienten bien a cualquier mujer. Así, podemos observar la evolución de bodies, sujetadores o braguitas a través de las imágenes de sus campañas, que ilustran los cuarenta años de historia de la marca. En la actualidad, y con un equipo de diseño integrado por una decena de personas, la marca lanza ocho colecciones al año y fabrica más de doscientos modelos, en diferentes colores, tallas y copas. Propuestas de líneas básicas, sofisticadas o de fiesta y de control. Además, su oferta va más allá de la ropa interior, contando también con camisones, pijamas, diseños para novias y, desde 2014, con una colección de baño, Selmark Mare.
Sigue leyendo y repasa con nosotros la trayectora de la marca española, y de las tendencias de este sector, durante los últimos cuarenta años:
En 1979, parte del equipo se trasladó a unas instalaciones más grandes ubicadas en Vigo. En 1984 se formó un acuerdo de fabricación y comercialización con la prestigiosa firma francesa Nina Ricci por cinco años, lo que permitió acceder al segmento de lencería medio-alto. En la actualidad, y desde 2008, la empresa opera desde sus instalaciones en un nuevo parque tecnológico y logístico, la ciudad textil Texvigo.
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La década de los años setenta supuso una revolución en la forma de vida y de vestir de la mujer española. Durante estos años, la ropa interior estaba elaborada con tejidos gruesos, una paleta cromática limitada al tono piel (también llamado 'carne'), el blanco y el marfil. Los materiales eran rígidos, por lo que las prendas presentaban muchas costuras. Y no existían los sujetadores con rellenos ni el foam, tan habitual en la actualidad. Los ochenta trajeron una corriente de creatividad y libertad -y de cierto exceso en la moda-, bajo un lema que bien podría resumirse en 'más es más'. En esta década aparecen las fibras elásticas que permiten explorar un sinfín de posibilidades, entre ellas, preformar los tejidos y evitar las costuras. En la imagen, dos modelos de lencería que reflejan el paso del tiempo en este sector. A la izquierda, un modelo de finales de los setenta, principios de los ochenta. A la derecha, un diseño de la colección otoño-invierno 2015 de la firma.
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En los noventa se dieron grandes avances en el campo de la lencería al aparecer los primeros rellenos y producirse uno de los hitos en la histora de la marca: el lanzamiento del primer sujetador con aro oculto, sin costuras. Una innovación que les permitió llegar hasta muchos mercados extranjeros.
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En los 2000 continúa el desarrollo de modelos estructurados, copas técnicamente perfectas al servicio del ajuste, de la sujeción. En cuanto a los tejidos, tules, bordados, blondas y tricots se cuelan en nuestro armario en forma de prendas variadas para lucir según la ocasión: más sofisticadas, más básicas, más deportivas… La lencería se especializa e irrumpe con fuerza la lencería deportiva, suave y natural. Cobran relevancia los tejidos que cuidan el cuerpo, que lo abrazan para hacernos sentir guapas, sin olvidarnos de la comodidad, incluso mientras hacemos ejercicio. Y se mantiene la tendencia de la lencería de la seducción con prendas creadas para enseñar y sugerir o, simplemente, para vestir nuestro interior para nosotras mismas.
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En 2014, la marca lanzó Selmark Mare, una línea de baño dirigida a las mujeres fieles al estilo de la casa, a sus formas, sus tejidos... con su sello indiscutible y, al mismo tiempo, con las ultimas tendencias de baño. A la izquierda, uno de sus diseños para el verano de 2014. A la derecha, uno de la colección de verano 2015.