Lila Moss muestra la realidad de su piel 'imperfecta' minutos antes de desfilar en París

Ya ve quedando menos para que concluya la Semana de la Moda de París. Cita en la que hemos visto a decenas de rostros conocidos como el de Lila Moss, quien ha sido una de las modelos más esperada de esta jornada. Como fiel hija de la famosa top model de los noventa, su belleza ha causado mucha tentación sobre el catwalk, pero ella misma ha demostrado que no es oro todo lo que reluce. 

Las consecuencias de tantas apariciones

Es una de las jornadas más frenéticas para las modelos como ella, acuden a decenas de desfiles a lo largo del día situados en diferentes puntos de la ciudad del Sena. Van a contrareloj para enfundarse en las nuevas creaciones de marcas como Dior, Coperni y Schiaparelli entre otras, pero también para lucir maquillajes totalmente diferentes, un hecho que también sufre su piel. 

La realidad tras bastidores

La veinteañera ha compartido la realidad que existe minutos antes de salir a escena ante los invitados y fotógrafos. Su piel, aunque pueda parecer de porcelana sin un fino desperfecto, en realidad se parece mucho más a la nuestra. Tras la infinidad de productos de maquillaje que su piel lleva a lo largo de estos días, termina por debilitándose, y he aquí el ejemplo: rojeces, marquitas, ojeras... 

Los trucos de experto

Al igual que las demás, su rostro sufre diferentes fases y en ocasiones no digiere bien tantas capas de maquillaje. Por eso no debemos dejarnos influenciar por la belleza perfecta que vemos sobre la pasarela y las redes sociales, porque tras ese resultado impecable está el trabajo de un artista en brochas y pincel que hace que Lila luzca una tez ideal. 

Leni Klum

Quien se sumó tiempo atrás a demostrar al mundo entero su verdadera piel fue Leni Klum, otra Nepo Baby que también se sube a los desfiles con su mejor piel. Pero cuando llega a casa, se despide de todas esas capas de pintura para dejarla respirar.