El abogado Adolfo Suárez Illana ya se encuentra en planta tras ser operado en la noche del jueves del carcinoma epidermoide en el cuello que padece. La operación se llevó a cabo en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid por el cirujano Raimundo Gutiérrez y, tal y como explicó el portavoz de la familia Fermín Urbiola a EFE, estuvo en todo momento acompañado por su esposa y sus hermanos (en el centro hospitalario se vio a Paulo Wilson, marido de su hermana Sonsoles) y bajó al quirófano sereno, con gran paz y sonriendo, "ya que sabe que está en las mejores manos: las de Dios y las de los médicos".
Según el doctor que dirige el equipo médico que le atiende, Jesús García-Foncillas, "la operación ha sido todo un éxito". Tras haber pasado la noche en la Unidad de Reanimación Adolfo ya descansa en una de las habitaciones de planta del hospital. La familia quiere agradecer, expresamente, tantos mensajes llenos de oración y apoyo que están recibiendo.
Suárez Illana ingresó el jueves en el hospital en el que fue intervenido y en el que se prevé que permanezca una semana acompañado por su mujer Isabel Flores. Esta será la primera de dos operaciones, ya que, tras unos días de recuperación y tal y como se señaló en un comunicado “se procederá a la cirugía del tumor primario a través de un abordaje robotizado con el objetivo de realizarle una resección tumoral. Esta segunda intervención se llevará a cabo en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Madrid". "Al término de cada una de las intervenciones se realizarán los estudios de los ganglios obtenidos y del tumor extirpado para valorar la conveniencia de aplicar un tratamiento complementario posterior con radioterapia y quimioterapia" añadía el documento.
El hijo del primer presidente de la Democracia volvió a dar una lección de valentía y optimismo tras conocerse su enfermedad. Suárez confirmó a ¡HOLA! el buen pronóstico de su dolencia con una fortaleza admirable que pone de manifiesto que es un hombre con enorme fe y muy luchador: "Voy a dar testimonio de fe cristiana. A situaciones como esta no hay que hacerlas frente con tristeza, sino con buen humor. He tenido gran ejemplo familiar".
