El pasado mes de noviembre Inés Sastre cumplía 40 años, lejos de aparentarlos, deberíamos mirar detenidamente su DNI para comprobar que no miente. Madre de un niño llamado Diego, de 7 años, la modelo y actriz se encuentra en uno de los momentos más felices de su vida, tal y como declaraba recientemente en las páginas de la revista ¡HOLA!. “Me veo casi mejor en los 40 que en algunos períodos de los 30”.
Alejada durante algún tiempo de los focos y dedicada por entero al cuidado de su hijo, Inés ha vuelto a la carga y lo ha hecho llena de compromisos profesionales, pues a los 40 su carrera de modelo no ha tocado a su fin, y enamorada, muy enamorada de Michele Alfano, un importante industrial italiano de cincuenta y seis años, dedicado al negocio de la madera, con quien sale desde agosto 2012.
Afincada en París, ciudad en la que reside desde hace ya algunos años, la modelo y actriz vive con mucha discreción esta relación, aunque Inés no ha dudado en enseñar a Michele alguno de sus rincones españoles preferidos, entre ellos Sotogrande, donde la modelo tiene una bonita casa en la conocida urbanización, la Maestranza de Sevilla, donde no dudó en llevar a su pareja la Semana Santa de 2013 para que viera torear a El Juli o este año enseñándole la pasión con la que se vive en la capital andaluza la Semana Santa, acudiendo, por segundo año e invitada por la casa de Alba, a ver el paso del Cristo de los Gitanos en el palacio sevillano de Dueñas.
