Cesc Fábregas ha sido uno de los presentadores sorpresa, y menos esperados de la entrega de los premios Brit celebrada anoche celebrada en el estadio O2 Arena de Londres. Enfundado en un impecable traje negro, Cesc aprovechó que su equipo, F.C Barcelona había disputado horas antes un encuentro con el Manchester City para darse un baño de multitudes en una de las noches más importantes para la música británica.
Con una enorme sonrisa y acompañado por la cantante de Pussycat Dolls, Nicole Scherzinger, exjuez de Factor X, el centrocampista del Barça no hizo alarde de la victoria de su equipo ante el Manchester, pues más le valía, ya que estaba rodeado de ingleses. "Alguien se lo pasó bien anoche", comenzó diciendo Nicole sobre el escenario, a lo que Fábregas respondió pidiendo perdón y afirmando: "Vengo en son de paz".
Cesc y Nicole fueron los encargados de entregar el premio a “mejor grupo internacional” que fue a parar a manos del dúo francés Daft Punk, artífices del éxito Get Lucky.
El futbolista, que retrasó su vuelta a España para poder presentar este premio, no se perdió el resto de la ceremonia, en la que el grupo de indie rock Arctic Monkeys fue el gran triunfador de la noche al ganar el Brit a "mejor álbum" por "AM" y "mejor grupo". El gran ausente de la ceremonia y también uno de los más galardonados fue David Bowie elegido "mejor artista masculino" y que cedió su protegonismo a la modelo Kate Moss encargada de recoger en su nombre el galardón.
Kate, de 40 años, subió al escenario ataviada con uno de los trajes "vintage" que el propio Bowie vistió en 1972, se encargó de leer un mensaje del músico, en el que Bowie se mostraba "completamente encantado" con su Brit.
Un año más, fue el popular actor británico James Corden el maestro de ceremonias de una gala aderezada con los ingredientes propios del pop -luces fluorescentes y atuendos impactantes- y que contó con actuaciones de Katy Perry, Bruno Mars o Beyoncé, entre otras.
Por otro lado, cuatro años después de llevarse el premio de la crítica, Ellie Goulding recibió de manos de Prince el Brit a la mejor artista femenina, que la multiinstrumentista recogió "en shock", como confesó, tras imponerse a Birdy, Jessie J, Laura Marling y Laura Mvula.
Otro triunfador fue el cantante de origen puertorriqueño Bruno Mars, merecedor del premio al "mejor artista internacional masculino", que admitió que se sentía "muy honrado" al haber compartido categoría con Drake, Eminem, John Grant y Justin Timberlake.
El "mejor sencillo" fue Waiting All Night del álbum debut Home del cuarteto de música electrónica Rudimental, una formación del barrio londinense de Hackney, que competía por tres Brit.
La jovencísima neocelandesa Lorde, de 17 años, fue escogida "mejor artista internacional femenina" al sobreponerse a otras más veteranas como Janelle Monae, Katy Perry, Lady Gaga, y Pink.
El cuarteto londinense Bastille, cuyo álbum Bad Blood fue el más descargado de 2013, se llevó el Brit a "artista revelación", una de sus cuatro nominaciones, y los músicos recogieron su premio asegurando que era algo "totalmente inesperado".
Como ya se conocía, el premio de la crítica fue para Sam Smith mientras que la popular formación One Direction recogió el premio al "éxito global" y al de "mejor vídeo".
Su líder, Harry Styles, tuvo que justificarse al llegar tarde al escenario a recoger el primero de esos Brit junto el resto de integrantes de la banda -Zayn Malik, Liam Payne, Niall Horan y Louis Tomlinson- por encontrarse en los lavabos que "están a años luz".
