Suki Waterhouse ha llegado para quedarse. La bella modelo, que ahora pasea de la mano de uno de los hombres más deseados del planeta, Bradley Cooper, se ha convertido en la it-girl británica, con permiso de su íntima amiga Cara Delevigne. Además de convertirse en reclamo de las más prestigiosas firmas publicitarias, Suki Waterhouse no es una modelo al uso y a sus 22 años tiene otras inquietudes además de la moda, como son la fotografía, la música o la actuación –acaba de rodar Love, Rosie, una comedia romántica protagonizada por Lily Collins y Sam Clafin.
Descubierta por un cazatalentos, a los 16 años decidió dar un giro inesperado a su vida dejando los estudios para convertirse en modelo. “Competía en karate a nivel nacional y vestía como un chico. Una directora de casting me dijo que, si quería desfilar, tenía que empezar a caminar como una mujer. La verdad es que cambiar mi estilo me llevó bastante tiempo porque me ponía muy nerviosa llevar falda y tacones. Pero ahora sé perfectamente lo que me queda bien”.
Natural y juvenil, la joven puede presumir de poseer un estilo propio, femenino, con reminiscencias sesenteras y pinceladas boho chic. Su flequillo rubio despeinado y su rostro angelical nos recuerdan a una joven Brigitte Bardot, pero son muchos lo que aseguran que posee una mezcla entre Scarlett Johansson y Twiggy.
Suki es la mayor de cuatro hermanos –dos de ellos mellizos– y creció en Chiswick, en el oeste de Londres. Su padre, un prestigioso cirujano plástico al que acuden algunas celebrities, no vió con buenos ojos que dejara los estudios para convertirse en modelo, sin embargo ha demostrado que tiene madera y su nombre comienza a brillar. Sus comienzos fueron como modelo de lencería y sus primeras campañas para Mark & Spencer. Ahora es una de las modelos más cotizadas, no hay diseñador que se le resista y entre sus últimos contratos estrella está el de Burberry o UGG Australia.
Bien es cierto que desde que comenzara su relación con el actor americano Bradley Cooper, su popularidad ha crecido como la espuma. En los últimos meses la hemos podido ver en la entrega de los premios del Sindicato de Actores de Estados Unidos, en una cena de gala junto a Barack Obama en la Casa Blanca, o subida a una pasarela con su novio Bradley como testigo, mirándola con orgullo y admiración desde el front-row. El 12 de febrero cumplieron su primer año de noviazgo y como curiosidad, los dos celebraron sus cumpleaños el pasado 5 de enero -él 39 años, y ella, 22-.
Entre su círculo más íntimo de amistades están Georgia May Jagger y Cara Delevinge. A la hija de Mick Jagger la conoció en el colegio Ibstock Place, y con Cara Delevingne congenió en el festival de música Glastonbury. La música siempre ha sido una de sus pasiones, afición que dio rienda suelta durante su breve romance con Miles Kane, uno de los cantantes británicos con más proyección de la escena pop underground londinense.
Además de componer, Suki Waterhouse también canta. De momento se trata de un hobbie, pero puedes escucharla cantar Stoned, un tema compuesto por ella.
Ya sea como modelo, actriz, fotógrafa o compositora, Suki Waterhouse tiene madera de artista. Su ascenso no ha hecho más que comenzar y todos le auguran un futuro prometedor.
