Está a punto de ver la carita de su segundo bebé, pero lejos de bajar el ritmo, Ivanka Trump sigue con su rutina habitual. Mamá trabajadora, compagina a la perfección su labor como vicepresidenta ejecutiva de un área del negocio de la Organización Trump con el cuidado de su niña Arabella, que ha cumplido ya dos añitos. Ella será la perfecta compañera de juegos para el bebé que viene en camino, si bien va a perder su trono como princesita de la casa. De momento, la niña sigue acaparando las atenciones de sus padres y estos se vuelcan en ella cada vez que tienen un minuto de tiempo libre.
Ivanka, acompañada de su marido Jared Kushner, llevó a Arabella a jugar al parque, seguro uno de los más cercanos a su piso de Park Avenue, en el que se lo pasaron en grande. La pareja la subió a uno de los columpios y Jared la empujó una y otra vez, mientras Ivanka no perdía detalle de la tierna estampa. Siempre estilosa, aún con ropa sport, la futura mamá presumió de embarazo con unos pantalones negros y un jersey ajustado de rayas en blanco y negro. Además de esta escapada, estuvieron también jugando al mini golf y cocinando, tal y como contó Ivanka en las redes sociales.
“Jared y yo estamos emocionados porque Arabella se va a convertir en hermana mayor. Gracias por vuestros buenos deseos. Besos Ivanka”. Con este sencillo mensaje a través de Internet, la pareja confirmó la buena noticia. Y es que, no hay más que ver las instantáneas que comparten a través de este medio, están encantados con su faceta como padres. Ivanka y Jared Kushner, el editor del periódico The New York Observer, se casaron en una boda de cuento de hadas en octubre de 2009 y desde entonces han compaginado a la perfección su faceta profesional con la personal.
