La primera hija de Kim Kardashian y Kanye West vino al mundo el pasado 15 de junio, un mes antes de la fecha prevista de su nacimiento. "Tiene el pelo oscuro y se parece mucho a Kim", aseguró entonces una fuente al portal E! News. Hasta ahora era el único dato que teníamos de la pequeña, pero gracias a su papá por fin conocemos a North West. El rapero acudió al programa de entrevistas de la matriarca del clan Kardashian, Kris Jenner, y allí mostró orgulloso una foto de su hija. A partir de ese momento surgieron las dudas. ¿Se parece más a mamá o a papá?
Tras varios minutos de "disputa", Kanye reconoció ante su suegra que ojalá de mayor se pareciera a su madre. Por su parte, Kris aseguró que la pequeña es una combinación perfecta de ambos. "Tiene los ojos de Kim, pero las mejillas y los labios son tuyos. Bueno, hay días que sus labios también son como los de Kim", declaró la orgullosa abuela. De lo que no cabe duda, es de que la pequeña es un bebé adorable.
Kanye aseguró que no habían vendido a ninguna revista fotos de su hija porque no querían que la pequeña se convirtiera en el "bebé de América". Además, declaró que no van a comercializar con ella y que la idea de mostrar una foto en el show de Kris Jenner había surgido con el fin de hacer aún más feliz a la abuela de North West.
El rapero confesó que su hija ha sido una bendición para él y que gracias a ella ha encontrado un motivo por el que seguir luchando. Tras la muerte de su madre en 2007, Kanye pasó por momentos muy difíciles y que cuando conoció a Kim él estaba sumido en una grave depresión. "Cuando murió mi madre pensaba que ya no tenía motivos para seguir viviendo", confesó. Pero luego conoció a Kim y todo comenzó a cambiar. "Ahora tengo a dos personas muy especiales por las que vivir, una familia entera por la cual vivir".
