Son conocidas por sus reveses y lanzamientos en las pistas de tenis, pero lejos de dejarse ver entrenando, las estrellas femeninas del tenis femenino internacional se han ido de fiesta… ¿por qué quien dijo que deporte y glamour estuvieran reñidos? Luciendo sus atléticos cuerpos y sus tonificadas piernas, las tenistas acudieron a la tradicional fiesta previa al torneo de Wimblendon celebrada en los jardines colgantes de Kensington.
Popular por sus golpes "de efecto" en las pistas destacó por su estilo Serena Williams, quien haciendo un guiñó a la indumentaria del torneo londinense se enfundó un vestido blanco que acentuaba aún más sus pronunciadas curvas. Subida a unos altísimos zapatos de tacón, Serena presumió de melena, pues en esta ocasión se dejo el pelo suelto cayéndole sobre los hombros.
Ganando la batalla a María Sharapova, quien eligió para la ocasión un vestido blanco degradado en negro, se paseó por la alfombra rosa una espectacular Ana Ivanovic enfundada en un original vestido azul de estampado geométrico, que la coronó como una de las más guapas de la fiesta.
Poniendo el toque aristocrático al evento deportivo se "colaron" por allí algunos invitados muy especiales, como Cressida Bonas, novia del príncipe Harry, y su hermana Isabella Calthorpe, quien el pasado mes de marzo contraía matrimonio con el hijo del magnate Richard Branson, Sam, quien también asistió a la fiesta junto a su hermana Holly y el marido de ésta.
Lo que presumía ser una fiesta más pre-Wimblendon se convirtió en todo un acontecimiento ya que es una de las primeras veces que vemos en público a la pareja de recién casados compartiendo un evento en familia.
Serena Williams, número 1 del mundo y vigente campeona del torneo londinense que dará comienzo el próximo 24 de junio, luchará por revalidar este título, con el que ya sueñan todas y cada una de las asistentes a la fiesta, entre ellas María Sharapova, que perdió frente a la estadounidense en Roland Garros por 6-4 y 6-4 a principios de este mes.
