El ex diestro ha vivido este fin de semana uno de los momentos más especiales de su vida. José Ortega Cano y Ana María Aldón han bautizado a su hijo José María, que recibió las aguas bautismales en la iglesia de San Bernardo de Sevilla, conocida popularmente como la "Iglesia de los toreros", por lo que no ha sido elegida al azar, sino que tenía un significado muy especial para la familia. El pequeño, que nació el pasado 8 de febrero, llevaba el mismo faldón de cristianar que llevó el torero en su bautizo. El próximo miércoles podrán ver las imágenes del bautizo en el amplio reportaje que publicará la revista ¡HOLA!
Tras la ceremonia, los orgullosos padres posaron a la salida del templo mostrando orgullosos a su niño, que, a pesar de no estar dormido, descansaba muy tranquilo en brazos de su madre. Ni José ni Ana María pudieron evitar la emoción del momento y, además de deshacerse en mimos y besos con su hijo, se regalaron un romántico beso ante las cámaras de los fotógrafos que se acercaron a los alrededores de la iglesia para cubrir el evento. "Cuando me dieron al niño nada más cortarle el cordón umbilical se me cayeron unas lágrimas preciosas y dije: 'Gracias, Dios mío, por darme esta oportunidad'", confesó Ortega Cano hace unos meses en una entrevista telefónica que concedió al programa de TVE Más Gente.
A pesar del significado tan especial del día para Ortega Cano, fueron muchas las destacadas ausencias de los miembros de su familia. A la ceremonia acudieron numerosos rostros conocidos, como el torero Víctor Puerto, que estuvo acompañado de su mujer, Noelia Margotón, y sus mellizos, Víctor y Paula, que ya tienen dos añitos, o familiares de Ana María, como su hija Gema, fruto de una relación anterior, que estaba muy elegante con un vestido asimétrico de encaje de color marfil. Sin embargo, no asistieron ni Rocío Carrasco, Amador Mohedano, Rosa Benito ni el hijo mayor del ex diestro, José Fernando. Tan sólo vimos a una feliz y sonriente Gloria Camila, que acudió con su novio, Fran Trastallino, con el que ya lleva saliendo un tiempo. La hija de Ortega Cano y la recordada Rocío Jurado, lució figura con un llamativo estilismo en el que combinó un top de paillettes dorado con minifalda en tonos azules a juego con sus complementos y sandalias de plataforma de color negro.
Durante este tiempo, el ex torero ha estado recluido en su finca, Yerbabuena, desde donde se desplaza a Sanlúcar de Barrameda para visitar a Ana María Aldón y al hijo de ambos. Y es que no están siendo momentos fáciles para Ortega Cano. A finales del pasado mes de abril conoció la sentencia por el accidente mortal en el que se vio involucrado el 28 de mayo de 2011 y en el que falleció un vecino de Castilblanco de los Arroyos. Recibió la sentencia más leve posible: dos años, seis meses y un día de prisión por conducción temeraria y homicidio imprudente, una indemnización de 158.000 euros a la familia del fallecido y la retirada del carnet de conducir durante tres años. Sin embargo, y a pesar de que la defensa consiguió que no fuera admitida la prueba de alcoholemia, deberá ingresar en prisión una vez la sentencia sea firme. Eso sí, hace unas semanas, el abogado Ortega, Enrique Trebolle, recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Sevilla.
La noticia del recurso del torero ha coinc idido con otros rumores, uno de los cuales se reifere a que Ortega se estaría planteando seriamente vender Yerbabuena, la finca que con tanto cariño y esmero comprara y acondicionara con Rocío Jurado y en cuya ermita, como nuestros lectores recordarán, contrajeron matrimonio en febrero de 1995. Incluso José ya dispondría de una oferta en firme sobre la mesa.
Otro de los comentarios vertidos últimamente es que el diestro habría decidido posponer su boda con la madre de su hijo, a pesar de que es algo que sigue teniendo en mente. "Es algo que no nos hemos planteado todavía, pero yo soy cristiano practicante y lo lógico es que si quiero a una mujer y tengo un hijo con ella pasemos por el altar", aseguró a Más Gente.
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