La temporada se acabó para Leo Messi. El jugador azulgrana sufre una lesión que le impedirá volver a saltar al terreno de juego en lo que queda de liga, aunque esto no le impidió unirse al resto de sus compañeros en la celebración del triunfo en esta competición que celebraron hace algunos días. Dado que de momento no puede entrenar (no se sabe tampoco si seguirá siendo baja para el partido que el día 7 de junio enfrentará a la selección argentina con la colombiana), el crak del balompié cogió un avión acompañado de su novia Antonella y su hijo Thiago.
¿El destino? Una de las capitales más importantes de la moda, Milán, cuyas calles fueron testigo de la afición de la pareja por el estilo y la ropa de las marcas más exclusivas. El deportista y su novia visitaron algunas boutiques solos, tras dejar a su niño descansando, y saludaron con simpatía a las personas que se acercaron a saludar al conocido azulgrana. Vestidos de manera cómoda y sport, uno de los establecimientos en los que entraron fue Dolce & Gabbana, diseñador que ha firmado algunos de los trajes que ha lucido el futbolista en diversos eventos (como el que llevó durante la última entrega del Balón de Oro).
Después del shopping, Antonella se relajó en compañía de su hijo. Empujando el carrito del niño, que tiene ya seis meses, la novia del astro argentino dio un tranquilo paseo por las calles de la ciudad italiana como una turista más. ¿Y para rematar una ajetreada jornada con un broche de oro? Nada mejor que una cena para dos degustando la estupenda cocina italiana. Sin duda un viaje que ya quedará para el recuerdo.
La pareja mantiene una sólida relación desde 2008, aunque se conocen desde niños. En noviembre de 2012 cumplieron uno de sus sueños, formar una familia, y desde entonces Thiago, un bebé vivaracho y sonriente, se ha convertido en el centro de sus vidas.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
