Francisco Rivera cena con su familia: 'En mejor compañía imposible, aunque falta mi princesa'

El extorero echó de menos a su hija Cayetana en una velada en la que estuvo acompañado por su novia, sus hermanos y Julián Contreras

Por hola.com

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Francisco Rivera intenta rodearse de sus seres queridos siempre que puede. Anoche, y sin ningún motivo en especial, el extorero salió a cenar a un conocido restaurante del centro de Madrid con su familia. Estaba muy feliz y quiso compartir con todos sus seguidores de Twitter esta imagen. "Qué buen día hoy! En mejor compañía imposible.... Aunque falta mi princesa!", escribió. Si su hija Cayetana les hubiera podido acompañar a esta cena, la felicidad del extorero hubiera sido mucho mayor. Aún así, disfrutó al máximo de la compañía de su novia, Lourdes Montes, la de sus hermanos, Cayetano y Julián, la de su "cuñada", Eva González, y la de Julián Contreras, por quien siempre ha sentido un gran cariño.

El pasado 13 de febrero, Francisco recibió la sentencia sobre la custodia de su hija. Aunque no dio detalles sobre dicha sentencia, la guardia y custodia de Cayetana, de 13 años, seguirá siendo de su madre, Eugenia Martínez de Irujo. Aún así, el extorero sigue disfrutando de su hija siempre que puede. De hecho, el pasado fin de semana Francisco participó en un partido de baloncesto solidario y Cayetana estuvo con él. Padre e hija demostraron que se llevan a las mil maravillas y a partir de ahora podrán disfrutar más a menudo de su compañía, ya que el régimen de visitas ha quedado definado tras el jucio. Cayetana pasará con su padre fines de semana alternos y un día a la semana podrá quedarse en su casa a dormir.

Siempre a su lado, Lourdes Montes ha ayudado a Francisco a sobrellevar los sinsabores que ha vivido últimamente. Mantienen una relación muy estable, son felices, pero de momento no piensan pasar por el altar. Hace unos días se publicó que el torero y la abogada sevillana estarían pensando en contraer matrimonio pero el extorero no tardó en desmentir dicha información. Con boda o sin boda a la vista, lo cierto es que Francisco ha encontrado en Lourdes el amor, la estabilidad y un hombro en quien apoyarse.