Álvaro Fuster, uno de los mejores amigos del príncipe Felipe, y su mujer, Beatriz Mira, han bautizado este sábado a su hijo Álvaro, en una ceremonia íntima y familiar celebrada a las seis de la tarde en la parroquia San Miguel de Miramar, situada en el elegante barrio malagueño de El Limonar.
El pequeño Álvaro, quien vino al mundo el 29 de octubre, en la madrileña Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, llegó al templo luciendo el típico el típico faldón para recibir las aguas bautismales y lo hizo acompañado por su madre y por cerca de una decena de familiares.
Minutos antes de la llegada del protagonista del día, llegaba a la parroquia, su padre, Álvaro Fuster, perfectamente trajeado.
Los invitados fueron llegando a la iglesia en un continuo goteo para arropar a Álvaro Fuster y Beatriz Mira en este día tan especial en sus vidas, y por allí pudimos ver a la madre del novio, Carmen Garaizábal Verastegui, viuda de Ricardo Fuster, y al hermano de Álvaro, Ricky, quien llegó acompañado por su esposa, Mónica Sánchez-Navarro.
Tras la ceremonia religiosa, los felices protagonistas del día y el resto de los invitados se trasladaron hasta la casa familiar de Beatriz, donde tuvo lugar una celebración.
Este bautizo corona un año de auténtico ensueño para Álvaro y Beatriz, quienes se casaron el pasado 24 de marzo, en la capilla de una finca situada en las afueras de Málaga. Una boda en la que estuvieron presentes los príncipes de Asturias, así como Beltrán Gómez-Acebo, Fiona Ferrer, que presentó a los novios, Victoria y Cristina de Borbón- Dos Sicilias, María García de la Rasilla con su marido, Konstantin de Bulgaria, e Isabel Sartorius.
