Si hay dos lemas en la vida de Kim Kardashian estos son el de "antes muerta que sencilla" y "antes arruinada que repetir vestido". Y es que estas dos últimas semanas cada salida de la celebrity se ha convertido en un auténtico espectáculo de atrevimiento, glamour y sensualidad. El fondo de armario de Kim es como un pozo sin fondo y en el tiene cabida desde el conjunto más recatado al atuendo más explosivo.
Si le toca una tarde con sus sobrinos, Kim decide bajarse de sus tacones pero no desprenderse de su estilo, así que la socialité se enfunda un impresionante y clásico vestido negro y unas sandalias de tiras, eso sí, su maquillaje es siempre perfecto, y en cuanto a su pelo sobran los comentarios, brillante, liso y perfectamente colocado.
Para un día de aeropuertos, Kardashian, cuya vida se desarrolla entre objetivos y cámaras, también elige los colores oscuros, pues el negro siempre favorece y mucho más si se usa con un escote sugerente. Los bolsos grandes y las pieles son ideales para viajar y estas no faltan en el vestuario de una celebrity como ella.
Kim, quien ha afirmado que durante los últimos meses ha cogido entre 6 y 9 kilos, parece no importarle demasiado este aumento de peso y cuando se trata de pasear por la alfombra roja, lo hace lo más ajustada posible y presumiendo de pronunciadas curvas. Si el negro disimula la figura, Kardashian se pone de blanco y se enfunda un diseño con volantes, porque su seguridad es el mejor de sus complementos y su chico, Kanye West, la razón de su sonrisa.
Pero el blanco no solo es usado por Kim para los photocalls sino también para una salida rutinaria al veterinario. La celebrity no es de esas que se enfunda cualquier cosita para acudir en compañía de su gatito a la consulta, y así pudimos verla con un traje de chaqueta y pantalón blanco a conjunto con el animalito.
El cuero es uno de los materiales preferidos de Kardashian a la hora de vestir y mucho más si lo que tiene pensado hacer es ir a comprar una moto. Aunque pudiéramos pensar que Kim tenía ya de todo y que nada faltaba en su vida, lo cierto es que a la socialité le faltaba un medio de transporte con dos ruedas y que mejor que el glamour de una Vespa para recorrer las calles de Miami Beach. Vestida para rodar, Kim se dejo ver con pantalones de cuero negro, camiseta de cuello alto sin mangas blanca, tacones rojos, y sus muñecas llenas de brazaletes de oro para conquistar por la carretera.
Atrevida y con ganas de dejar a su novio con la boca abierta, y a todo aquel que se cruzara en su camino, Kim también se atreve con vestuarios imposibles, tales como el que lució hace una semana para salir a cenar junto a Kanye West. La celebrity aprovechando las cálidas temperaturas de Miami, se enfundó una especie de top negro calado a conjunto con una ajustada falda de lápiz verdosa que a más de uno le hizo mirarla dos veces.
Los complementos de Kim Kardashian también suelen ser de lo más exagerado, una prueba de ello son las impresionantes gafas de pantalla que uso la celebrity para ir junto a West a buscar la que sería su nueva vivienda en Miami. Mientras que sui chico la refugiaba bajo su paraguas, Kim buscaba algo de intimidad tras unas enormes gafas de pantalla, que lejos de ser de mercadillo, eran un diseño de Rick Owens 575 euros.
Pero no todo es extravagancia en la vida de la socialité, aunque cueste creerlo, Kim también es comedida a veces, y un ejemplo de ello, es el recatado conjunto verde que ha lucido este fin de semana la celebrity durante su escapada romántica a Venecia junto al rapero con motivo de su 32 cumpleaños.
Y es que entre tantas maletas, bolsas de viaje y complementos, está claro, que Kim siempre encuentra el conjunto adecuado para salir a la calle y triunfar.
