Su ansiada luna de miel se ha hecho esperar. Una caída, un resfriado y diversos compromisos hicieron a los duques de Alba posponer su viaje de novios en más de una ocasión. Sin embargo hace unas semanas nada ni nadie pudo impedir que por fin Alfonso y Cayetana hicieran las maletas y comenzaran su particular periplo.
El pistoletazo de salida tuvo lugar en la feria de Sevilla, más tarde llegaron a París y semanas después su destino fue Turquía, donde los duques de Alba vivieron su particular pasión turca. No hubo ni un solo rincón que no visitaran, la duquesa ansiaba este viaje y no pensaba desperdiciar ni un segundo en Estambul. Miradores, mezquitas, travesías y monumentos emblemáticos fueron inmortalizados antes los ojos de Alfonso y Cayetana.
Tras unas inolvidables jornadas en Turquía, los duques de Alba recibieron la visita de Eugenia Martínez de Irujo, quien se desplazó hasta allí para celebrar el Día de la Madre y recorrer los 1001 bazares de la ciudad.
Siete meses después de su enlace, los duques de Alba pueden decir ya que por fin han tenido su luna de miel. Un viaje, que sin duda les habrá sabido a poco, y al que ponía fin el pasado martes. Cansados pero satisfechos por las experiencias vividas, los duques regresaban a Madrid, donde permanecerán unos días descansando y retomando fuerzas para continuar disfrutando de un matrimonio con "sede" en Sevilla.
