Pep Guardiola -que esta semana ha sido coronado por las lectoras de hola.com como el entrenador más atractivo- no vive única y exclusivamente para el Fútbol Club Barcelona. También tiene tiempo para disfrutar de la gran familia que ha creado con su mujer, Cristina Serra, con la que lleva más de 20 años. Así, el pasado jueves, el técnico azulgrana dejó la corbata en el armario para asistir, con un 'look' mucho más cómodo, al partido de la Euroliga de basket entre el Barça Regal y el Zalgiris Kaunas.
Guardiola llegó al Palau Blaugrana junto a sus dos hijos mayores, Marius, de10 años y María, de 8, que demostraron que son unos grandes aficionados de este deporte. El técnico y sus hijos estaban a pie de pista, en la zona reservada a los VIPS y antes del partido, Guardiola tuvo tiempo de saludar al ex jugador barcelonista y actual comentarista de TV3 y SPORT, Nacho Solozabal, según informa la web Sport.es.
En esta ocasión, Cristina no acompañó a su marido y suponemos que se quedaría en casa al cuidado de la hija pequeña de la pareja, Valentina, de tres años. Guardiola se mostró muy relajado durante el encuentro aunque conociendo la intensidad con la que vive los partidos -al menos los de su equipo- es probable que viviera al máximo el encuentro entre catalanes y lituanos.
La última vez que vimos al Guardiola más familiar fue el pasado verano cuando asistió con su mujer y sus tres hijos a recoger la Medalla de Oro que le otorgó el Parlamento Catalán por su contribución al deporte. Pero además de su mujer y sus hijos, sus padres, Dolors y Valentí, y sus hermanos, Fran, Olga y Pere, también quisieron acompañarle en este día tan especial.
