Manuel Díaz, 'El Cordobés', siguió los pasos de su colega y amigo Jesulín de Ubrique y cambió el traje de lucespor el de cartero real para llevar la ilusión a los niños enfermos del Hospital Virgen del Rocío donde ejerció de mensajero junto a sus dos hijos mayores, Alba, de 11 años, y Manuel, de siete. Triana, de cuatro años, al ser tan pequeña no participó con su padre y hermanos.
Así, el torero disfrutó de una mañana festiva junto a sus hijos y bajo la atenta mirada de su mujer, Virginia Troconis, que no quiso perderse un momento especial tanto para su marido como para los niños que se implicaron al máximo en todas las actividades del día. A su llegada al mencionado centro sanitario, el diestro explicó estar contento de poder participar en este tipo de eventos, gracias a los que además trata de inculcarles a sus hijos su lado solidario. Después de leer una carta de los Reyes Magos, Manuel ejerció su ‘oficio’ temporal y recogió las numerosas cartas de los pequeños allí ingresados que no pueden entregárselas en persona a sus majestades de Oriente.
Manuel, toda una ‘estrella’ televisivia cada vez que su presencia se requiere en la pequeña pantalla, será el nuevo ‘coach’ de un programa que tratará de solucionar los conflictos entre padres e hijos con la inestimable ayuda del torero, que pondrá su propia experiencia al servicio de los participantes para que venzan sus diferencias.