El título no le podía ir más al pelo y es que es precisamente la cualidad que destaca la que ha hecho de él uno de los deportistas españoles más queridos y admirados. La humildad del campeón es el título que tiene el libro que repasa la carrera de Iker Casillas, repleta de éxitos de blanco y con la selección española, y sencillez es lo que demostró una vez más el deportista al asegurar que la obra es "excesiva". En un acto en el que no faltaron el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el presidente de honor, Alfredo Di Stéfano, y el autor del libro, el periodista Enrique Ortego, Casillas se emocionó al máximo al pronunciar su discurso en un palco de honor del Santiago Bernabéu repleto de amigos y compañeros.
Sus padres, José Luis y María del Carmen, y su hermano Unai se sentaron en primera fila para aplaudir las palabras del campeón. No estuvo su novia, Sara Carbonero, quien tampoco hizo ninguna referencia especial a la noticia cuando la dio en Informativos Telecinco, poco después de que se celebrara el evento. Sin embargo, una sonrisa un tanto "traviesa" al dar la noticia, la descubrió. ¿Y es que cómo no va a estar orgullosa ella también?
"Estoy muy agradecido a todos", aseguró Casillas, que comenzó bromeando con el discurso de agradecimiento de Florentino Pérez. "Estoy agradecido por las palabras del presi, quitando las últimas que sonaban a despedida del club, que espero que llegue tarde", bromeó. Agradecimiento que extendió a los alcaldes de Móstoles y Navalacruz, las dos ciudades que lleva en su corazón, presentes allí, de compañeros como Esteban Granero, José Callejón y Antonio Adán, o antiguos entrenadores como Radomir Antic o Luis Aragonés.
"Es un gran honor estar en mi estadio, en mi casa, acompañado de mis dos familias, la natural y los madridistas. Este libro habla de mi vida deportiva, de mis recuerdos. Cuando me comentó Enrique que quería hacerlo me asusté", admitió. "No entendía muy bien por qué escribir un libro sobre mí. Entiendo que son obras que deben recorrer la trayectoria de un jugador cuando finaliza y a mí me queda cuerda para rato. Además, mis méritos por las paradas aparecen en los medios de comunicación, pero es excesivo verlos escritos en una obra tan impresionante", añadió. Bromeó Iker con el autor, Enrique Ortego. "Ha sido muy pesado pero tengo que reconocer que a medida que el proyecto avanzaba y leía un capítulo me hacía muchísima ilusión. Al recordar mi vida me emocionaba y me permitía volver a recordar momentos maravillosos que tenía casi olvidados".
En el final de su discurso en el que se mezclaron a partes iguales las sonrisas y la emoción contenida, fue cuando Casillas tuvo que parar porque se le entrecortaba la voz. "Me quedo con los buenos momentos. Estoy muy contento por el esfuerzo realizado. Quiero dar las gracias a mi familia. Sin ellos les puedo asegurar que hoy no estaría aquí. Gracias por acompañarme en este día muy especial que recordaré siempre", concluyó.
Y si alguien ha tenido que ver en que Casillas sea como es y que la humildad sea uno de los adjetivos que mejor le describen, esos son sus padres y su madre, Mari Carmen, contó después de la rueda de prensa cuáles han sido los consejos que le ha dado desde que era pequeño: “Iker es tal como muestra a todos, Que mantenga cosas que siempre ha tenido depende de él. Siempre le aconsejé que no perdiese su humildad”. Y añadió: “Soy muy pesada, como todos los padres que siempre quieres lo mejor para sus hijos y que desean que no pierdan las referencias. Siempre, al final, en el 95 por ciento de las cosas los padres tienen razón, pero hay que dejarles un pequeño margen de error”, bromeaba. También quiso recordar en este día a todos los compañeros de Iker que jugaban al fútbol con él y que no han conseguido llegar a triunfar: “Quiero tener un pequeño recuerdo a todos los compañeros que estuvieron con él y no han llegado. Me da mucha pena. Siempre se lucha por algo para seguir avanzando en la vida. Somos unos privilegiados”.
