Ana Rosa Quintana ha presentado su segundo perfume y lo ha hecho en Madrid y acompañada por el Padre Ángel García, fundador y presidente de la ONG Mensajeros de la Paz. La presentadora de Telecinco ha colaborado con la firma Puig para crear esta nueva fragancia, Agua de Flores, y para crear La Última Frontera, una fundación que tiene por objetivo contribuir a la protección de la infancia, la mujer y los colectivos más desfavorecidos. “Es un sueño que comenzó el día de mi cumpleaños, en 2008, y que ahora se hace realidad”, comentaba emocionada. Con este perfume espera tener tanto éxito como con el primero, cuya recaudación fua a parar a manos de Mensajeros de la Paz para llevar a cabo labores solidarias en República Dominicana y Haití.
Dice que este perfume está inspirado en las mujeres a las que le gusta la vida al aire libre, - porque entre otras cosas huele a hierba fresca -, algo que a ella le encanta: “Me gustan el campo, los espacios abiertos, las huertas y la agricultura ecológica, a la que me he aficionado y dedico parte de mi tiempo libre”. Aunque, cuando no está trabajando suele dedicar el tiempo libre a sus hijos y a su marido, de quien dice con una gran sonrisa en los labios que es su media naranja: “Juan es el hombre de mi vida. De hecho, somos muy de salir a cenar, lo cual me parece muy romántico, siempre que al día siguiente no haya que madrugar”. También cuenta que cree que no hay secretos para vivir feliz en pareja, pero que la suerte juega una parte importante: “No hay secretos, ni soy quien para dar consejos. Creo que todo se reduce a tener suerte con la persona que tienes a tu lado, porque a veces hay que besar muchos sapos hasta dar con el príncipe”.
Y si en el plano sentimental se ve que es plenamente feliz, este 2011 también ha sido un buen año para Ana Rosa en el terreno profesional, ya que ha visto reconocido su trabajo al frente de El programa de Ana Rosa con un Premio Ondas: “Me hizo mucha ilusión porque fue una cosa inesperada. Y las cosas inesperadas siempre son maravillosas. No sé porqué, pero había dejado de contar con el Ondas. Quizás porque llevo muchos años en la profesión y nunca había estado en las quinielas de los ganadores. Recuerdo que iba en un taxi cuando me llamaron para decirme que me lo habían concedido y que se me hizo un nudo en la garganta por la emoción que sentí. Es un galardón que tiene muchísima tradición y que han recibido muchos de los presentadores a los que yo he admirado y admiro".
