La popularidad de la modelo Malena Costa ha subido como la espuma, y nunca mejor dicho, durante los últimos años. Participante en el programa Supermodelo 2006, donde dio a conocerse, la mallorquina ha conseguido este fin de semana, un 'título' que nunca se pensó que conseguiría, el de reina del Cava 2011 en Sant Sadurní d’Anoia, Barcelona.
Malena, que sucede a Carla Goyanes en el reinado, se dio un auténtico baño de multitudes por las calles de la ciudad por las que paseó montada en un descapotable de época vestida con un precioso vestido blanco de la firma Pronovias con escote palabra de honor y cuerpo drapeado con detalles de pedrería en la cintura, y acompañada por Pere Bonet, presidente de la Cofradía del cava. "Este 'reinado' me hace mucha ilusión porque sé que es algo importante. Me estoy sintiendo como una princesa, impresionante, aún estoy emocionada" confesaba la modelo tras su recorrido por la población.
Blanca y radiante, Malena Costa habló una vez más de su relación con el futbolista del Barça Carles Puyol, con el que acaba de celebrar su primer año de noviazgo. Desmontando los argumentos de los escépticos, que pensaban que su historia de amor con el capitán del F.C Barcelona sería pasajera, la modelo mallorquina afirmaba: "Hemos celebrado nuestro aniversario en Roma. Todo fue sobre la marcha, lo pensamos y nos fuimos allí a disfrutar. A mí me encanta Roma y fueron unos días muy románticos".
Asentada en Barcelona, donde la modelo acaba de adquirir un piso, Malena no tiene por el momento planes de boda con Puyol, con el que ha conseguido la estabilidad soñada. "Yo tengo mi piso en Barcelona y Puyol el suyo, y de momento, así es como vamos a quedarnos, cada uno en el nuestro". Muy contenta e ilusionada con la época que esta viviendo, la mallorquina no piensa en vestirse de blanco fuera de las pasarelas. "Soy muy joven. Estoy trabajando mucho y no tengo tiempo de entretenerme con esas cosas" afirmaba Malena.
Amante de los animales, una pasión que comparte con su chico, la modelo, de 22 años, tiene una agenda llena de proyectos, aunque su base de operaciones la seguirá manteniendo en la Ciudad Condal. "Estoy trabajando mucho aquí en España, pero también tengo pensado ir a Australia, a Milán y a Nueva York. Creo que una modelo al final tiene que moverse por el mundo, no te puedes estancar en un sitio" declaraba muy sonriente Malena.
Con o sin boda, lo cierto es, que lo que comenzó siendo un amor de verano, se ha convertido en una bonita historia de amor, que quizás acabe con Malena y Puyol brindando con cava el día de su boda.
