El primer ministro británico, David Cameron, y su mujer, Samantha, llevan a su hija Florence Rose al hospital en el que nació antes de lo previsto

Por hola.com

Justo un año después de que la hija del primer ministro británico, David Cameron y su esposa Samantha viniera al mundo, el 24 de agosto de 2010, el matrimonio se ha dejado ver en compañía de su niña, Florence Rose, en los pasillos del hospital donde la pequeña nació, el centro médico Royal Cornwall, en Cornualles (suroeste de Inglaterra).





Cameron, quien apura sus últimos días de vacaciones en este condado inglés, han querido que el personal médico que atendió a su mujer durante el parto conociera en primera persona a Florence, una preciosa niña pelirroja y de ojos azules, que hizo las delicias del cuadro medico.

El primer ministro británico y su esposa, que llevaba a la pequeña en brazos y que no “extrañó” a nadie durante la visita, saludaron a los miembros de la unidad de maternidad del Royal Cornwall Hospital situado concretamente en la localidad de Truro, donde Samantha se puso de parto de forma anticipada durante el descanso estival del que disfrutaba la familia en agosto del año pasado.

Precisamente uno de los nombres con los que se bautizó a la niña es Endellion, en honor a la localidad St. Endellion en la que el matrimonio se alojaba entonces.





Durante la visita, en la que Florence no dejó de mirar todo con una enorme curiosidad, la pareja charló de forma animada con médicos, enfermeras y padres primerizos sobre las tribulaciones que acarrea tener una familia, y aunque se mostraron muy orgullosos y satisfechos de la suya, parece que el matrimonio ha decidido no tener más hijos, tal y como dio a conocer Cameron en tono de humor. “Creo que Florence no tendrá un hermano menor. Para nosotros esto ha sido todo, hemos terminado” afirmada el primer ministro con una gran sonrisa.

David Cameron, quien vio como Florence Rose llenaba su hogar de felicidad tras perder en 2009 a su hijo mayor, que sufría parálisis cerebral, contó algunas anécdotas de la llegada de la pequeña a casa, a la vez que aclaró que la niña llevaba una de sus uñas pintadas porque Nancy y Arthur Alwen, sus otros dos hijos, habían decidido coloreársela. Además de esto, David y Samantha comentaron, entre risas, que los primeros días Florence durmió en una cuna hecha a mano por su hermana de 7 años. "Nancy le hizo una cuna con una caja de cartón, y ahí estuvo la pequeña los primeros días , la llevamos en ella a Downing Street". “Mi hija mayor aún la conserva en su habitación” señaló Samantha.





El primer ministro británico, quien ha estado muy pendiente de los acontecimientos mundiales durante sus días de descanso, que hasta en una ocasión le obligaron a regresar a Londres, señaló que era ya todo un experto en el cambio de pañales. “Los últimos cinco cambios de pañales los he hecho yo” señaló el británico.

El jefe del Ejecutivo y su esposa también se reunieron con Rob Jones, el encargado de asistir a Samantha en el parto por cesárea, quien confesó que durante el nacimiento del bebé no se percató de que se trataba de la hija del primer ministro británico."Ni siquiera lo pensé. Tuve que actuar deprisa y vérmelas con una mujer de parto. Solo fui consciente de la presión después, cuando me di cuenta de la magnitud de la situación", admitió el médico.