Recién llegada de unas mini vacaciones en la isla de moda del verano, Ibiza, Chelsy Davy ha lucido bronceado por las calles de Londres. La joven quedó con una de las amigas que tiene en la capital - regresó a Inglaterra el pasado mes de septiembre, procedente de Zimbabwe, su país natal, para trabajar en el bufete de abogados Allen & Overy- para tomar algo en uno de los muchos locales de moda. Con un look muy “rockero”, un mini vestido negro, medias del mismo color, botas y cazadora de cuero, Chelsy esperó pacientemente frente a la puerta del establecimiento, ante la mirada de los curiosos que hacían cola también para entrar.
Cuando vio a su amiga llegar, comenzó a sonreír, tanta era la ilusión que le hacía volver a verla. Expresiones de sorpresa con las que parecían decirse “¡estás genial!” o “¡cuánto tiempo sin verte!” y efusivos y fuertes abrazos, muestra del cariño que se tienen y la complicidad que las une, fueron los protagonistas en este especial reencuentro. Muy contentas de volver a verse, ambas se metieron en el local para ponerse seguramente al día de las novedades de su vida, que eso es lo que se hace cuando pasas mucho tiempo sin ver a una persona.
Su escapada a la isla pitiusa duró apenas unos días, pero parece que fueron suficientes para que la sudafricana se lo pasara muy bien en compañía de un grupo de amigos. Se dice que de nuevo su intermitente relación con el príncipe Harry estaría rota, ya que no han coincidido desde el día de la boda del príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge (en aquella ocasión no se les captó en la misma instantánea, pero Chelsy fue una de las invitadas a la ceremonia y la fiesta posterior). No es raro ver a la sudafricana disfrutando de las ofertas de la vida londinense, esta misma semana asistió también a un concierto de Matthew Morrison, conocido por su papel en la serie musical Glee.
