La derrota ante Rafa Nadal el día anterior en la semifinal del torneo de Miami no le quitó a Roger Federer ni la sonrisa ni las ganas de fiesta. El tenista se olvidó del enfrentamiento con el español, uno de sus grandes amigos además de rival en la pista, para organizar una gran fiesta a su mujer Mirka por su cumpleaños. Con varios conocidos, entre los que se encontraban la ex tenista Mary-Jo Fernández y Anna Wintour, la directora de la edición americana de la revista Vogue, cenó la pareja en un restaurante de Miami.
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El menú fue sencillo y consistió en carne, arroz y algunos platos de marisco, además de, por supuesto, un postre con las pertinentes 33 velas, una por cada año de los que cumplía la homenajeada. No se sabe cuál fue el regalo del deportista aunque Mirka, con un vestido con estampado animal en tonos grises, salió después del restaurante con algunas bolsas que llevaban estampadas marcas como Chanel y Victoria Secret.
La pareja ha formado una de las familias más estables de la cancha. Contrajeron matrimonio en el mes de abril de 2009 y a finales de julio del mismo año vinieron al mundo sus hijas gemelas Myla Rose y Charlene Riva, las niñas de sus ojos. Federer ocupa actualmente el número tres en la clasificación de la ATP y su próximo objetivo es Mónaco. “Estoy emocionado de ir a Mónaco y centrado en eso. Quiero hacerlo mejor” aseguró Roger tras su derrota en Miami. Horas después de la fiesta, cumplió sus palabras y se trasladó a la ciudad europea, tal y como mostró en una imagen colgada en su Facebook.
