Con mucha expectación y con una acogida más digna de las estrellas de cine que de mandatarios políticos, han sido recibidos Nicolás Sarkozy y Carla Bruni en su visita oficial a las Antillas francesas para dar el discurso de Año Nuevo. El presidente de Francia y su mujer han retomado sus compromisos tras las vacaciones de Navidad viajando hasta estas islas del Caribe para después poner rumbo a la Casa Blanca.
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Su primera parada fue en la isla de Martinica, donde nada más aterrizar muchos ciudadanos que se acercaron hasta el aeropuerto de Fort de France para darles la bienvenida, les aclamaron con entusiasmo. Fueron recibidos por las autoridades locales y se dirigieron a la casa de la esposa y el hijo de Aime Cesaire, un afamado poeta que falleció en abril de 2008. Carla Bruni, fiel a su estilo, lució un elegante vestido de color azul con un cinturón que marcaba su cintura y unas bailarinas. El presidente francés también se reunió con las autoridades locales para hablar del desarrollo del turismo en la zona.
La siguiente parada fue la isla de Guadalupe, donde el recibimiento fue igual de caluroso que en al vecina Martinica. La Primera Dama lució un traje de chaqueta gris y pudimos verla junto al Presidente visitando un mercado de la zona y un orfanato, donde Bruni se mostró muy cariñosa con los niños. Y es que la ex top model está deseando volver a convertirse en madre y, como ya ha declarado, quiere tener un hijo con Sarkozy en 2012, tras las elecciones presidenciales. Durante toda la visita ha quedado reflejado el buen momento que atraviesa la pareja. No han faltado gestos de cariño, miradas cómplices y sobre todo, la gran química que hay entre ellos.
Hoy llegarán a Washington, donde Sarkozy, acompañado por las ministras de Relaciones Exteriores, Michèle Alliot-Marie, y de Economía, Christine Lagarde, se reunirá con su homólogo estadounidense, Barack Obama, para abordar algunos temas que se tratarán las prioridades de la presidencia francesa de G20 y del G8 a lo largo del año. También está previsto que mientras los dos presidentes tratan asuntos de estado, Michelle Obama almuerce con Carla Bruni, aunque la Casa Blanca ha comunicado que será en la más estricta intimidad y no se permitirá la entrada de reporteros.
