La Duquesa de Alba y Francisco Rivera, padrinos de ‘El rincón de Los del Río’

Es el nuevo espacio que los artistas sevillanos tienen dentro del restaurante Río Grande a orillas del Guadalquivir y en pleno barrio de Triana, y por donde han pasado desde la aristocracia hasta folclóricas de la talla de Lola Flores o Rocío Jurado

Por hola.com

Dice la letra de ‘Los del Río’ que “Sevilla tiene un color especial”. Y desde el pasado jueves, Antonio y Rafael, los integrantes del popular dúo musical, tienen realmente algo muy especial en la capital hispalense. Los autores de Macarena ya cuentan con su propio rincón, a orillas del Guadalquivir y con la Torre del Oro al fondo, en el prestigioso restaurante sevillano Río Grande: ‘El rincón de Los del Rio’. Un lugar que significa mucho para ellos, ya que en él han grabado algunas de sus canciones.


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En esta puesta de largo, los artistas estuvieron acompañados por todos sus amigos. El acto contó con una presencia muy especial para los andaluces: la Duquesa de Alba, que fue la madrina de honor. La aristócrata, encantada de ejercer el papel de madrina de honor, manifestó que estaba feliz de que hubieran contado con ella ya que le encanta la música de ‘Los del Río’ para bailar, “aunque ahora ya bailo menos”, nos dijo una divertida Cayetana de Alba.


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Doña Cayetana llegó muy bien acompañada por su ex yerno, Francisco Rivera Ordóñez, al que adora y por el que siente debilidad. El diestro se mostró muy cariñoso con la que fuera su suegra, llegó de su brazo y estuvo muy pendiente de ella todo el tiempo. Francisco y la cantante Pastora Soler apadrinaron junto a la Duquesa este nuevo lugar, ideal para disfrutar de la mejor gastronomía andaluza y de las mejores vistas de Sevilla.


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Carmen Martínez-Bordiú, gran amiga de los cantantes, tampoco quiso perderse esta cita y viajó hasta Sevilla para estar junto a ellos en este día tan importante. Carmen, que acudió sin su marido, José Campos, estuvo acompañada de un gran número de amigos.


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Bertín Osborne, otro gran amigo de Rafael y Antonio, nos habló de la fundación que ha creado junto a su mujer, Fabiola Martínez. Los dos forman un tándem perfecto y juntos caminan para hacerle una vida lo más fácil y feliz al pequeño Kike que, nació con problemas cerebrales pero que ha su evolución ha ido dando pasos agigantados de forma muy positiva.

-Bertín, ¿cómo va la Fundación Bertín Osborne?
-Pues mira después de la presentación que hicimos en Madrid y que fue todo un éxito, hemos convencido a los americanos y del 27 al 4 de febrero vienen especialistas a dar unos cursos a todas las familias españolas que quieran asistir y tengan el problema que tenemos nosotros. Creo que es fundamental que hagan estos cursos, porque te dan una visión completamente distinta del problema. Será en un hotel de Madrid y se hará la presentación allí.

-Y ¿cómo va el pequeño Kike?
-Ahí bien, mejor. Peleando nueve y diez horas al día.

-Tú que eres un hombre de negocios, ¿no te ha llamado nunca el negocio de la hostelería?
-Me lo han propuesto muchas veces, pero es un tema que ni se me ocurre porque tienes que estar todo el día encima. Yo soy de salir poco y para esto hay que ser profesional y saber.

-Ahora llevas una racha que no paras de trabajar. ¿Cuándo descansas?
-Trabajo una barbaridad, para luego ganar la mitad de lo que ganaba antes (risas). Estoy trabajando demasiado, es lo que me toca y no sé el tiempo que durará.

-Fabiola forma parte del equipo de trabajo, ¿no?
- No, no le da tiempo. Fabiola está implicada al cien por cien con Kike todo el día, se ha involucrado mucho con la Fundación y se está preocupando de una forma increíble de los cursos de enero.

Con 'El rincón de Los del Río' se enriquece un clásico como es el restaurante Río Grande volviendo a sus orígenes. Este lugar, hace 50 años, fue el sitio de reunión y del cante de artistas como Gitanillo de Triana o Lola Flores, que se encontraban aquí como en su casa y que hacían que la gente que les acompañaba se sintiera llena de alegría y duende. Muchos años, al llegar abril, personajes del mundo artístico se daban cita en la barra de Río Grande para luego ir a la feria. Una casa rociera en pleno barrio de Triana donde el disfrute de un ambiente sano, alegre y con duende está más que asegurado.