Rafa Nadal comienza por todo lo alto la temporada con una testigo de excepción, su novia Xisca

La joven le acompaña desde finales de diciembre cuando el tenista viajó a Abu Dhabi

Por hola.com

El año no ha podido comenzar mejor para Rafa Nadal. A pesar de que en el 2009 el tenista no pasó por su mejor momento debido a una lesión que le mantuvo apartado del terreno de juego dos meses y a diversos problemas familiares (la separación de sus padres), el mallorquín ha estrenado el 2010 con fuerza. Tras celebrar por todo lo alto la Copa Davis y recuperar la energía en su tierra natal, volvió a salir a la pista: “Antes de viajar y empezar siempre tengo un poco de pereza, no he tenido demasiado tiempo para mí ya que he estado entrenando mucho. He podido estar unos días con los amigos, he disfrutado mucho con la familia y tengo muchas ganas e ilusión de empezar la temporada y recuperar mi nivel poco a poco”.

Partió de su residencia manacorí el día 29 de diciembre para disputar un amistoso en Abu Dhabi y allí demostró las ganas que tiene de ser otra vez el número uno (el año pasado perdió este puesto a favor de Roger Federer). En el Capital World Tennis Championship se subió al podium, algo que podría repetir en el torneo de Quatar, el primero oficial de la temporada y en el que se ha colado ya en semifinales.

Por supuesto en este comienzo tan importante cuenta con el apoyo incondicional de los suyos que, en esta ocasión, han querido estar un poco más cerca. Su madre Ana María y su novia Xisca hicieron las maletas con él en diciembre y han sufrido desde entonces los nervios y celebrado la alegría por su triunfo desde las gradas. Su relación con Xisca sigue siendo igual de discreta que cuando comenzó hace más de tres años y, aunque es frecuente verla en muchos de sus partidos, Rafa siempre mantiene esa parte de su vida en segundo plano.

Imparable y con muchas ganas de volver a comerse trofeos por doquier (ese es su gesto característico cada vez que gana un torneo), Rafa Nadal tiene dentro de unos días, del 18 al 31 de enero, una prueba de fuego: el open de Australia. El primer Gran Slam del año se disputa en Melbourne y en su pasada edición fue para el mallorquín, que espera, claro, repetir éxito. ¿Volveremos a ver a Xisca compartiendo su triunfo?