La Duquesa de Alba inaugura con casi todos sus hijos 'La colección Casa de Alba' en Sevilla

Doña Cayetana ha cedido temporalmente 40 de sus mejores obras pictóricas para crear una exposición abierta al público en el Museo de Bellas Artes de la ciudad hispalense

Por hola.com

La Duquesa de Alba está imparable. Así, si el pasado fin de semana celebraba un almuerzo en su palacio sevillano de Las Dueñas para presentar a Alfonso Díez a su círculo de amigos y al día siguiente partía camino de Córdoba para almorzar en la finca ‘La Huelga’ junto a Alfonso, el jueves doña Cayetana no quiso faltar a su compromiso con la Asociación de Esclerosis Múltiple, que celebraba su cuestación anual, y acudió a una de las mesas petitorias para presidirla en compañía de la Presidenta de dicha asociación, Águeda Alonso. Por la tarde, doña Cayetana inauguraba una exposición muy especial para ella en Sevilla, ciudad a la que adora y que adora a la Duquesa.




La duquesa inauguró la exposición acompañada por cuatro de sus seis hijos


Una vez más, la aristócrata se ha volcado con la ciudad andaluza, en la que ha vivido parte de su vida, y ha cedido temporalmente 40 de sus mejores obras pictóricas para crear una exposición abierta al público bajo el nombre de ‘Colección Casa de Alba’, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Una muestra que incluye cuadros de Goya, Tiziano, Rubens, Murillo, Luca Giordano, Ribera, Renoir, Ingres, Chagall, Corot, Sorolla, Romero de Torres y Zuloaga, verdaderos tesoros artísticos de la Casa de Alba.




Doña Cayetana entró con su hija al museo, en el que estaban sus hijos Carlos y Jacobo con su esposa, Inka Martí


La colección muestra igualmente algunos retratos de la Duquesa, como uno de cuando ella tenía corta edad montada en un pony, una obra del pintor Zuloaga y tres bustos de Mariano Benlliure de Cayetana Fitz James Stuart, otro de María del Rosario de Silva y Guturbay y el de Jacobo Fitz James Stuart, XVII duque de Alba. Se trata de la primera vez que la colección de la Casa de Alba vuelve a exponerse desde que en 1987 se exhibió en Madrid y Barcelona. De las obras, 35 proceden del madrileño Palacio de Liria y cinco del sevillano de Dueñas. Carlos Fitz-James explicó que algunas no han podido viajar porque los técnicos han optado por no moverlas al ser las más delicadas y por evitarles los contrastes climáticos.

Doña Cayetana, que lució para esta importante inauguración un traje en tonos rosas y una chaqueta negra y complementos muy en su estilo, habló durante la presentación sobre sus dos grandes pasiones, la pintura y los toros, a los que sigue acudiendo siempre que tiene ocasión. La Duquesa recorrió los salones donde están expuestos los valiosos cuadros junto a cuatro de sus seis hijos: Carlos, Jacobo junto a su mujer, Inka Martí, Fernando y Eugenia. Alfonso y Cayetano, así como su 'amigo especial' Alfonso Díez, no pudieron asistir por motivos profesionales. Los que asistieron contemplaron las obras con su madre, encantada de estar acompañada por sus hijos y de que esta importante colección se quede hasta el próximo 10 de enero en la capital andaluza, ciudad “a la que tanto quiero”. Tampoco faltaron a la apertura de la muestra grandes amigos de doña Cayetana como Carmen Tello, los diseñadores Vittorio y Lucchino o el periodista y escritor Antonio Burgos.




Doña Cayetana junto a ‘La Duquesa de Alba de blanco’, pintado por Goya en 1799


El primogénito de los Alba explicó con una anécdota el valor artístico y la importancia histórica de esta exposición, al recordar cuando su abuelo le mostraba la colección a un especialista japonés y éste pregunto si uno de los cuadros era una copia, a lo que el duque contestó: “Aquí no hay más que una, la de Rubens a Tiziano”. Se refería al retrato del emperador Carlos V con Isabel de Portugal, que Rubens copió del de Tiziano, el cual fue destruido en un incendio en el Palacio Real de Madrid en el siglo XVII, y que es uno de los cuarenta elegidos en esta selección. Preguntado por cuál es el cuadro preferido de su madre, Carlos Fitz-James dijo que el titulado ‘La Duquesa de Alba de blanco’, retrato de cuerpo entero pintado por Goya en 1799, y que sólo ha salido una vez del Palacio de Liria de Madrid, concretamente el año pasado para formar parte de una exposición en el Museo del Prado y, en segundo lugar, el retrato del ‘Gran Duque de Alba’, de Tiziano.




La Duquesa muestra el retrato del ‘Gran Duque de Alba’, de Tiziano


En uno de los impresionantes cuadros que se exponen en Sevilla se puede contemplar uno muy entrañable de la duquesa de pequeña montada en un pequeño pony, animal del que es una apasionada y deporte que practico desde niña hasta hace dos décadas. La aristócrata, que ha trabajado en los preparativos de esta exposición, recordó cómo cuando la retrató Zuloaga “el pintor dijo que jamás retrataría a otra niña”. En declaraciones a Efe, Cayetana aseguró que prefiere pintar, como ella ha hecho durante años, que posar de modelo –“hacer de modelo es muy aburrido, horroroso”-, y añadió que cuando posó para Zuloaga lo hizo a caballo. “Yo me movía más que el caballo”, confesó divertida.




Retrato que Zuloaga le hizo a la Duquesa de niña montada en un pony


Sobre la propuesta de Picasso de retratarla como Goya a su Maja, la Duquesa explicó que la rechazó porque “creo que me hubiera agobiado; eran otros tiempos; yo no llegué a conocer a Picasso, fue un recado suyo a través de Dominguín”, de modo que, asegura, no se arrepiente de aquella negativa. “De Picasso lo que más me gusta es su época azul; tengo un Picasso de su última época, tras comprar ese cuadro se murió enseguida”, señaló la Duquesa, quien dice no recordar el cuadro en el que más se gastó: “No lo recuerdo, pero bastante porque los más modernos de la colección los he comprado yo; me gustaría tener un Gauguin o un Van Gogh, pero no me da para eso”.




Carmen Tello y los diseñadores Vittorio & Lucchino, grandes amigos de doña Cayetana, no faltaron a la inauguración


Muy aficionada a la pintura, la Duquesa describió su estilo artístico como pintora, actividad que abandonó cuando la muerte de su segundo esposo le dejó paralizada la mano derecha: “Cuando yo pintaba no imitaba a ningún maestro; pintaba lo que me salía, era un poco impresionista y un poco naif”. La exposición de Sevilla le hace “mucha ilusión”, aunque aseguró que “no me gusta nada que salgan los cuadros; han salido por tratarse de Sevilla; es una excepción. A Sevilla, lo que sea.”