La Duquesa de Alba llega a Ibiza para pasar los últimos días de sus vacaciones y aprovecha la tarde para irse de compras

Ataviada con un moderno vestido morado en el que podía leerse la leyenda "Amor, esperanza y fe" escrita en inglés, doña Cayetana recorrió las calles ibicencas y visitó algunas de sus tiendas en su primera jornada en la isla Pitiusa

Por hola.com

La Duquesa de Alba ya está en Ibiza. Dos días después de regresar a Madrid desde Marbella, donde fue fotografiada durante un día de playa con su entrañable amigo Alfonso Díez –imágenes que publica la revista ¡HOLA! esta semana-, doña Cayetana viajó ayer en avión hasta la isla Pitiusa para pasar la última etapa de sus vacaciones de verano. Acompañada de una amiga, y luciendo muy buen aspecto con un vestido de lunares y unas bailarinas, la Duquesa era sorprendida por la prensa en el aeropuerto de Barajas antes de coger su vuelo.




La Duquesa de Alba, a su llegada al aeropuerto de Ibiza


La aristócrata no habló, pero respondió con la cabeza a algunas de las preguntas que le hicieron los reporteros: negó rotundamente que esté considerando de nuevo casarse con el funcionario y confirmó, asintiendo con la cabeza, que sus hijos habían visto sus fotografías con Alfonso en la playa.

Ya en Ibiza, y en lugar de quedarse en casa, doña Cayetana prefirió aprovechar la tarde para salir de compras por la isla Pitiusa. Agradeciendo los piropos de los transeúntes y fotógrafos, que la gritaban “guapa” a su paso por las calles ibicencas, la Duquesa hizo alarde una vez más de su moderno estilo al ir ataviada con un vestido morado en el que podía leerse la leyenda “Amor, esperanza y fe” escrita en inglés. Un mensaje con el que bien podría resumirse su actual forma de pensar y de vivir. Luciendo gafas de sol, doña Cayetana completó su atuendo con un vistoso collar y unas llamativas pulseras en la muñeca y en el tobillo.




Doña Cayetana aprovechó la tarde para salir a hacer unas compras


Cayetana de Alba ha disfrutado al máximo este período estival. El mes de julio lo pasó en Biarritz y en Santander. Fue en su casa de Francia donde la Duquesa compartió unos días con Alfonso, con quien la vimos paseando y saliendo a hacer unas compras. Su amigo especial la volvió a visitar en Marbella, donde fueron fotografiados en la playa y donde pudimos comprobar el magnífico físico que la Duquesa luce en bañador. Este reencuentro sorprendió a todos ya que, como la propia aristócrata había dicho semanas atrás, no se esperaba hasta que ella ya estuviese en Ibiza. Por tanto, y dado el carácter imprevisible de doña Cayetana, no podemos asegurar si volverá a encontrarse con Alfonso durante su estancia en la isla Pitiusa.