Los médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida de la pequeña Exodus, de 4 años, hija del ex boxeador estadounidense, Mike Tyson. La niña falleció la noche del martes en un hospital de Phoenix después de sufrir un accidente doméstico el pasado fin de semana.
Exodus ingresó en estado crítico tras ahogarse con una cuerda de ejercicios mientras jugaba en su habitación. La niña que fue descubierta por su hermano de 7 años cuando ésta ya tenia la soga enroscada al cuello y había perdido el conocimiento. La madre de los pequeños, de la que no se ha revelado el nombre, ajena a lo que estaba ocurriendo en la habitación de al lado limpiaba la casa cuando vio a Exodus inconsciente y llamó rápidamente al servicio de emergencias que le hizo la reanimación cardio-pulmonar antes de ser trasladarla al centro medico.
La niña se enredó cuando estaba jugando con el cable, que colgaba en forma de lazo de una maquina de gimnasia. “O bien se resbaló o metió la cabeza en el cable, que se cerró como una horca” ha señalado el portavoz de la policía Andy Hill en un comunicado.
Tyson por su parte se encontraba en Las Vegas cuando le fue comunicado el fatal accidente, trasladándose rápidamente hasta Phoenix para estar al lado de su hija, quien fallecía horas después. "Estamos muy agradecidos por las muestras de amor de todo el mundo. No hay palabras para describir la trágica pérdida de nuestra querida Exodus. Les pedimos por favor que respeten nuestra intimidad y nuestra pena” ha señalado el ex campeón mundial de la categoría máxima de boxeo.
Tyson, quien había vuelto a ser noticia tras la presentación este mes de la película llamada Tyson, un documental dirigido por James Toback y que fue premiado en el Festival de Cine de Cannes el año pasado, había estado casado con la actriz Robin Givens y además es padre de seis hijos de diferentes mujeres
