Se ha celebrado el juicio de Jaime Martínez-Bordiu y ahora espera la sentencia del juez

La Fiscalía pide cuatro años y nueve meses de prisión para él por presuntos malos tratos a su ex pareja Ruth Martínez

Por hola.com

El juicio por presuntos delitos de coacción, amenazas y malos tratos que habría infligido Jaime Martínez-Bordiu a su ex novia Ruth Martínez, tuvo lugar ayer en el Juzgado de lo Penal número 20 de Barcelona y finalizó con la petición de la fiscal de cuatro años y nueve meses de prisión para el acusado.

Los hechos ocurrieron en el 21 de agosto de 2007 en un lujoso hotel de Mijas, donde Jaime Martínez-Bordiu reconoce que tuvieron una acalorada discusión en la habitación y Ruth le dijo que quería marcharse, pero asegura que para relajarse bajó a cenar, aunque reconoce que le dijo que compraría todos los billetes de avión que hubiese de Málaga a Barcelona para que no pudiera volver a su casa. Sin embargo, niega que en algún momento la maltratara, la amenazara o la insultara. Jaime estuvo en todo momento muy emocionado y durante la intervención de su abogado no pudo contener las lágrimas.

La versión de Ruth Martínez
Según la barcelonesa, durante la discusión, él la cogió por los brazos y la lanzó contra un sillón. Después, cuando estaba recogiendo sus pertenencias del suelo, le dio una patada a una silla donde había un ordenador portátil y ambos objetos cayeron encima de ella provocándole lesiones. La Fiscalía considera probados los daños sufridos por Ruth Martínez, que han sido certificados por un forense de Fuengirola y también relata que él la amenazó con matarla si llamaba a la policía. Tres días después de lo ocurrido, Ruth denunció los hecho y más tarde retiró esta denuncia, algo que Jaime cree que hizo "por amor".

‘Todo ha sido una confusión por parte de Ruth’
Todavía falta por salir la sentencia, pero Jaime dijo que antes de empezar estaba muy nervioso, pero que al ver cómo había transcurrido todo, se había quedado tranquilo. "No es un buen momento para mí. La Ley contra la Violencia de Género es una gran ley que hay que defender y los malos tratos hay que exterminarlos, pero hay mucho abuso. Todo esto ha sido una confusión por parte de mi ex pareja. Yo me siento víctima, pero ella también se sintió así, si no, no lo hubiera hecho", declaró a la salida del juzgado.